jueves, 9 de febrero de 2012

César San Martín


El barítono madrileño César San Martín se dio a conocer como Figaro en el Teatro Real de Madrid, después de ganar diversos premios en los principales concursos de canto nacionales, entre ellos Primer Premio en Logroño y Premio extraordinario en el Viñas. Ha visitado con regularidad el Teatro Real (La vera costanza, Les Huguenotes, Un ballo in maschera, Iphigénie en Tauride) y especialmente el Teatro de la Zarzuela donde ha asumido varios roles principales. Ahora, con una producción de este teatro, vuelve a interpretar el Vidal de Luisa Fernanda en el Maestranza de Sevilla.


JALEA: Podremos verte estos días interpretando a Vidal de Luisa Fernanda en la producción del Teatro de la Zarzuela que ha sido muy importante en tu carrera.

César: Realmente es uno de los roles que siempre había querido interpretar y, evidentemente esto hace que me sienta muy a gusto con él. 

 

JALEA: Vidal es prácticamente el protagonista de la acción de la obra y se ha mimado en la producción de Luis Olmos…

César: Efectivamente, es un regalo para el barítono, tanto vocal como escénicamente. Se puede decir que es el “hombre perfecto”, leal, sincero, educado, cortés y fiel a sus principios, y con todo este conjunto hace que el público le coja cariño. 

 

JALEA: Este rol suponía además tu consolidación en un teatro que te ha dado muchas e interesantes oportunidades, por ejemplo el Germán de La del soto del parral, o Los diamantes de la corona, ¿te sientes cómodo cantando zarzuela?

César: Cuando yo era pequeño, hasta los 2 ó 3 años de edad, pasé bastante tiempo en casa de mis abuelos. Recuerdo a mi abuelo escuchando zarzuela mientras leía el periódico cada mañana, sentado en su butaca del salón, mientras yo me entretenía en el suelo con mis juguetes. Pues bien, cada vez que he tenido que estudiar alguna zarzuela, he sentido que ya la había cantado antes, o al menos alguna parte de ella. Las melodías se debieron quedar ahí escondidas y las ahora las siento más cercanas, además de tener un bonito recuerdo cada vez que las canto. 

 

JALEA: Ya te habías presentado en el Maestranza, aunque con un título muy diferente, L’isola disabitata de Manuel García, una ópera de cámara pero que se ofreció con una versión muy cuidada…

César: Cierto, tuvo bastante buena acogida. En este caso fue en la sala “Manuel García”, una sala más pequeña en la que se hacen conciertos, coloquios y opera de pequeño formato, donde la gente está mas cerca del espectáculo y casi se siente parte de él. 

 

JALEA: Acabas de cantar una ópera de Nino Rota, también obras de Balada y Halffter, y otras recuperaciones entre las que no puedo obviar, por tu entrega y confianza The Magic Opal de Albéniz donde asumiste el papel protagonista; ¿qué dirías a los cantantes que solo quieren cantar y triunfar en los títulos considerados de repertorio?

César: Creo que aquel que ama su trabajo no se fija en si un papel es grande o pequeño, simplemente lo disfruta. Cada cual tiene que sentirse a gusto consigo mismo para poder ir evolucionando en su carrera, y disfrutar de cada rol. Esto no significa que no haya que pensar en hacer papeles grandes, sino que hay que marcarse objetivos a corto y largo plazo, e irlos cumpliendo. 

 

JALEA: ¿Qué títulos o personajes te gustaría incorporar a tu repertorio?

César: Pues no tengo especial predilección por ninguno en concreto, y cada vez que preparo un personaje y empiezo a cantarlo, es cuando veo todo el partido que se le puede sacar y me empieza a gustar cada vez más interpretarlo. Creo que no se deben tener prejuicios a la hora de preparar un rol porque este puede cambiar dependiendo de la escenografía y el montaje del director de escena. De todos modos, el repertorio Verdi es uno de mis favoritos, y aunque de momento es pronto, Rodrigo de Don Carlo, el Conte di Luna de Il Trovatore, Rigoletto o serían algunos de los que me gustaría terminar cantando en unos años. 

 

JALEA: Te dieron la alternativa con El Barbero de Sevilla del Teatro Real con reparto joven. Hoy en día estos proyectos se están viendo mermados por la llamada crisis, ¿pone esto las cosas más difíciles aún para los debutantes que desean presentarse en un teatro?

César: Este tipo de producciones se empezaron a hacer por dos razones; la primera para ir inculcando la ópera en los chavales y la segunda para dar una oportunidad a nuevos cantates. Evidentemente, el que estén desapareciendo este tipo de proyectos hace que el que empieza a cantar vea más dificil coger experiencia y poder demostrar sus posibilidades en diferentes teatros. Es una pena que el fútbol tenga equipos de cantera cuyos jugadores después pasan a primera y por el contrario, en cada teatro de ópera no haya un proyecto pedagógico del que sacar nuevos cantantes. 

 

JALEA: Has tenido oportunidad de trabajar con grandes directores de teatro, ¿cómo es tu relación con la escena? ¿Qué experiencias has sacado?

César: Lo común en todos los directores de escena es que tratan de exprimir al máximo la interpretación de cada cantante, cada día hay algo nuevo que incorporan, incluso después de 30 funciones siguen haciendo que el personaje crezca. Es un trabajo de orfebres, te van moldeando poco a poco hasta que consiguen lo más cercano a lo que tienen en su cabeza. José Carlos Plaza, Emilio Sagi y Luis Olmos, son a los que más cariño he cogido por su cercanía en el trabajo. Se implican con cada una de las personas que están en la producción y siempre están dispuestos a ayudarte en cualquier duda que surja. 

 

JALEA: Tu próximo compromiso será Candide de Bernstein, una producción firmada por Paco Mir en los Teatros del Canal, que fue uno de los éxitos de la temporada pasada en el Festival de El Escorial, ¿se afronta con la misma ilusión aun siendo una reposición?

César: Por supuesto, y más un montaje tan divertido como este. De hecho, el trabajo de Paco Mir es ir incorporando nuevos gags o modificando los que ya hay. Esto hace que cada función se convierta en diferente y cada día el público, incluso los compañeros de reparto, reaccionen de una manera distinta.

 

 

www.cesarsanmartin.com 

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