jueves, 15 de septiembre de 2011

Saioa Hernández


Saioa Hernández es madrileña de pura cepa aunque tuvo algunas de sus más importantes oportunidades en Cataluña, como el Concurso Ausensi (en la última edición que se ha celebrado) y la interpretación de Il Pirata de Bellini en la Opera de Sabadell, donde luego ha repetido en dos títulos más. Recientemente ha interpretado Requiem de Verdi en el Auditorio Nacional, un compositor al que visitará de nuevo en una gala lírica para la Opera de Tenerife, en un recital lírico con orquesta junto al tenor Jorge de León, que tendrá lugar en el Auditorio de Tenerife el día 8 de octubre mientras prepara su debut en El gato montés


JALEA: Si seguimos la trayectoria de los roles que has cantado en Sabadell, por ejemplo, uno de los teatros que mejor que te ha acogido: Il pirata, Rigoletto y Cuentos de Hoffmann, tendríamos una visión “limitada” de tu voz, ¿cómo crees que se está desenvolviendo?
Saioa: Imogene de Il Pirata, que es un rol que se adecúa perfectamente a mis características vocales. Los dos roles siguientes que he interpretado 
en esa casa han sido Gilda y Olympia; el primero, siempre será un Verdi, a mi parecer para una lirico de coloratura. En este caso, acepté con mucho gusto cantar Gilda, puesto que para mí fue un debut bastante extraño, digamos que un poco tardío, y pensé que si no lo cantaba ahora, posiblemente, ya nunca más me ofrecerían cantar este rol. El segundo, evidentemente, es para una soprano ligera o lírico-ligera… 

JALEA: …o como algunas veces se ha dado el caso a lo largo de la historia del canto, para una soprano que pueda interpretar los tres roles. 
Saioa: Sí. En este caso fue una petición personal de la Sra. Lacambra, que textualmente que dijo que buscaba: "una voz grande como la tuya, pero que sea capaz de cantar las notas escritas". Yo le dije que era complicado, pero después de probarlo en solitario, decidí que era un reto que podría afrontar. Ahora sé que podría cantar sin problemas los tres roles, y esto es algo bueno.
Los roles que he interpretado en Sabadell no demuestran cómo se está desarrollando mi voz, aunque sí podrían evidenciar avances técnicos importantes e interesantes. Mi voz se está desarrollando más hacia lo que sería una soprano lirico-belcantista, de roles como las reinas de Donizetti (Stuarda, Bolena, Lucrezia Borgia), Roberto Devereux, o los Bellini grandes como Norma o Imogene… 

JALEA: … has interpretado, de hecho, muchos roles líricos: recientemente Micaëla de Carmen en Palma de Mallorca y en bastantes ocasiones La Traviata y Butterfly. ¿Entrarás en los Verdi más dramáticos? Parece una progresión que te llevará allí… 
Saioa: Yo puedo cantarlos, y de hecho, me son cómodos pero hay muchas sopranos que cantan ese repertorio, y ahora mismo, estoy en un momento de mi carrera en el que necesito centrarme en aquello que me hace especial. Somos muchas ‘en el mercado' y hay sopranos maravillosas cantando estas óperas. Yo creo que he dado con aquel repertorio en el que mi voz se muestra en todo su esplendor, donde en estos momentos y con la edad que tengo llama la atención. Creo que es mejor centrar toda mi energía y mis estudios en especializarme en ese campo. 

JALEA: En el recital que darás en la Ópera de Tenerife se mostrará un adelanto de estos roles verdianos, aunque se trata de una gala con orquesta, sólo con las arias.
Saioa: Así es. Por supuesto, sé que mi voz continúa desarrollándose hacia un repertorio más pesado como Aida, Don Carlo, Aroldo, Ernani, Trovatore… Muchas de estas arias y roles ya los he cantado, y por eso puedo decir con seguridad que en un futuro podré debutarlos, si los teatros me hicieran esta oferta, pero eso no quiere decir que ahora sea el momento de darme de lleno a ellos. Creo que ahora mismo, el belcanto hace que mi voz dé lo mejor de sí; me ayuda a que se siga desarrollando más, y al público hay que intentar darle lo mejor de uno mismo. 

JALEA: Los teatros, por lo menos en España, parecen no saber muy bien qué hacer con voces como la tuya. Según lo que has podido percibir, ¿es una cuestión de miedo, de falta de decisión programando, o de confianza…? 
Saioa: Yo creo que es una cuestión bastante compleja. Por una parte hay miedo porque siempre es complicado dar roles importantes a alguien joven y desconocido, y no en todos los teatros se apuesta por ello. Muchas de las veces que he ido a audicionar, me he encontrado con respuestas tan variopintas como: "no puedo darte nada, porque tendría que ser algo muy especial", "si te pongo a ti a cantar este rol secundario, a quién pongo a cantar el rol principal". 

JALEA: Es un pena porque este país ha dado a algunos de los más grandes intérpretes del repertorio belcantista…
Saioa: Sí, pero la realidad es que hay mucha confusión cuando se habla de cuestiones vocales, canoras y de técnica del canto, precisamente porque en España perdimos esta tradición y esta inquietud durante un periodo de tiempo que ahora tratamos de volver a encontrar. Es algo que hay que hacer de un modo muy cuidadoso, pues muchas veces se confunde por ejemplo el color oscuro de una voz, con que la voz sea grande, o se confunde la 'punta' o el 'squillo' de una voz, con el hecho de que sea o no pesada. Son aspectos muy sutiles, a veces difíciles de percibir, pero que marcan la diferencia entre si un cantante debería afrontar uno u otro repertorio. 

JALEA: ¿Dónde radica entonces el problema? ¿En los cantantes o en quien los contrata? 
Saioa: En España hay grandes voces, que no siempre quiere decir voces grandes, pero en el mundo faltan verdaderos maestros de canto, las voces latinas son por lo general voces con un color consistente, y un timbre muy agradable, en las que parece que las palabras se pueden tocar, pero sin personas que sepan qué hacer con ellas, y hablo tanto de maestros como de directores de orquesta o directores artísticos de los teatros, el destino de estas voces desgraciadamente, es bastante confuso.

JALEA: Has visitado los concursos de canto con cierta frecuencia y en general con éxito: Manuel Ausensi, Jaume Aragall, Vincenzo Bellini... No tienen, sin embargo, muy buena imagen. Al margen de la parte económica, ¿es una experiencia que tú recomendarías a un colega cantante para su carrera? 
Saioa: Absolutamente. Es cierto que a veces, son muy desoladores. Todos conocemos casos de concursos 'amañados' y es algo que, aunque es políticamente incorrecto de decir, está ahí. El caso es que un concurso es siempre una oportunidad de conocer compañeros maravillosos, de escuchar a otros colegas cantar, de medirte con ellos para saber en qué punto te encuentras, de volver a casa con las ideas aún más claras cada año que pasa, de ver si has mejorado, de seguir pisando tablas, de que te escuchen personas interesantes, de recibir opiniones sobre lo que haces y de pasar repertorio. 
 
JALEA: Ya van bastantes razones por las que merece la pena ir… 
Saioa: Está claro que hay que saber aprovecharlos. Yo no he hecho tantos, pero por fortuna, en casi todos los que me he presentado, he obtenido premio, excepto en los dos primeros: las primeras veces que acudes a un concurso lo pasas mal, te sientes examinado. Yo decidí darle la vuelta a esa sensación e intentar ir a un concurso como algo positivo, pensar en todas esas buenas razones que pueden hacer que un concurso sea algo interesante y divertido incluso. Ahora ya no es momento de hacer más, pero para mí, efectivamente, ha sido una experiencia positiva, sobre todo el Manuel Ausensi que lo ha cambiado todo para mí.

JALEA: Cuando se habla de la extensión de tu voz y de su color tan personal que te permiten abarcar roles de vocalidad tan diversa se termina citando a la Callas, o cuando se destaca el cariño con el que has incorporado partes menos conocidas del belcanto, como Il Pirata, se te relaciona con Caballé. No hay duda que las comparaciones son odiosas, ¿qué sentimiento te producen? 
Saioa: El sentimiento siempre es agradable y sería una mentira si dijese lo contrario. Hay una parte positiva y otra negativa. La negativa es que hoy disponemos de versiones de todo tipo de cantantes de las óperas que más nos gustan. Muchas de las cosas que aprendemos en este mundo, como seres humanos que somos, lo hacemos por imitación, y cuando el oído se acostumbra a escuchar algo, tiende a reproducirlo. Yo empecé a escuchar a la Callas muy tarde precisamente por esto. Mi pareja me aconsejó que no lo hiciera, ya que la gente decía que había algo en mi voz que recordaba a ella. El timbre de la voz es único, particular de cada uno, igual que aquellos 'modos de hacer' o 'defectillos' que cada uno adquiere con el tiempo. Creo que el timbre es personal e intransferible: no se puede imitar, pero sí podemos el modo de hacer o incluso sin querer, los defectos. 

JALEA: ¿No tienes la tentación de escuchar a estas divas cuando estudias un rol que ellas han “bordado”?
Saioa: Yo intento no escuchar ni a Callas ni a Caballé antes de estudiar una obra, intento buscar alguna versión que vocalmente me resulte 'poco interesante', bien porque no me gusta musicalmente, o porque está cantada por una cantante de otra vocalidad completamente diferente, para no caer en la tentación de imitar nada. Mi voz es muy particular. Es cierto que hay similitudes con Callas y Caballé; pero creo que más que al repertorio y vocalidad en sí, es por tipología: voces 'raras'. Pocas veces nos recuerdan a cantantes del pasado y nunca me compararás con Rosa Ponselle, a pesar de ser la cantante que más escucho, pero es que evidentemente ahora, se canta de otro modo y no sería comparable. 

JALEA: …en el caso de Caballé tenéis una relación fluida.
Saioa: En realidad, hablar de Montserrat, es forzosamente hablar de su familia porque yo en realidad conocí a la Sra. Caballé gracias a su hermano Carlos, que era jurado en el Concurso Manuel Ausensi, los dos años que me presenté. Ya el primer año que fui segunda se interesó por mí. Me dijo que le había recordado a Ángeles Gulín cuando canté la escena final de Il Pirata a piano en la semifinal, y cuando gané el concurso al año siguiente, me propuso para debutar la Norma en el Festival Bellini de Catania. Esto fue maravilloso para mí, como puedes imaginar, pero más maravilloso fue el hecho de que me dijera que fuera a prepararla con su hermana Montserrat a su casa durante el mes de agosto, y así fue. A partir de ahí he conocido a gran parte de la familia, con la que tengo sobretodo, trato telefónico y han venido a ver varios de mis estrenos en Barcelona lo cual les agradezco eternamente. Sería muy complicado coincidir con ellos puesto que Montserrat sigue con una actividad frenética y Carlos también. Yo acudo todos los años a las Masterclasses que imparte en Zaragoza y allí nos volvemos a ver. En lo que puedo le pido consejo y ellos siempre responden de un modo maravilloso e impecable. Realmente me han tratado como a alguien de la familia. Ella me ha enseñado cómo debe comportarse una gran profesional. 

JALEA: Me comentabas hace un momento que muchos de tus modelos vocales son cantantes del pasado que incluso se remontan a los primeros documentos sonoros. 
Saioa: Me fascinan y tengo que admitir que, excepto unos pocos cantantes actuales, sólo escucho cantantes del pasado. Me apasiona poder escuchar a Rosa Ponselle, Amelita Galli-Curci, Anita Cerquetti, Conchita Supervia o Giannina Arangi-Lombardi, que se cuentan entre mis favoritas, pero hay cantantes de nuestro siglo que han sabido mantener esta tradición vocal, como Caballé, Callas, Horne, Tebaldi, Sutherland... y ellas son también mi punto de apoyo siempre. A mí me gustaría poder recuperar o incorporar más del modo técnico e interpretativo que tenían estos cantantes que creo que se ha perdido un poco. 

JALEA: ¿Qué detectas en estas voces que te sirve de inspiración para tu trabajo? 
Saioa: Veo una constante en todos, siempre puntos en común, cosa que hoy en día no se ve entre los distintos cantantes. Veo que el canto puro ‘sul fiato’ hacía que las palabras se pudieran tocar y que un cantante era un intérprete en sí a través de la música. No hacía falta verlos para percibir su gesto de un modo emocional que traspasa esas grabaciones que nos llegan hasta hoy. El sistema del canto casi se puede palpar con sólo oírlos, es tan natural... No quiero decir que hoy en día no haya cantantes en los que se puedan percibir estas dotes. Y tampoco quiero decir que la interpretación dramática sea innecesaria. Al contrario. Pero hoy en día se hace demasiado para interpretar lo que ya está escrito, y a veces menos es más, y para mi, en cuanto a la interpretación y el sistema del canto, esta es una regla básica. Hay que volver siempre al principio y a lo básico: el aire y la palabra. 

JALEA: Se habla mucho del estilo… (risas ;-) Aunque muchos te catalogarían como una fuerza de la naturaleza, me consta que haces un trabajo exhaustivo, tanto técnico como de fraseo y del color que quieres buscar…
Saioa: He de reconocer que tengo una fijación casi obsesiva con el estilo. He interpretado roles muy diferentes de registros completamente dispares. Lo cierto es que, aunque está claro que no se debe cantar todo en un mismo momento, como ya he puntualizado antes, a veces lo hacemos, porque de momento, es lo que tenemos, y otras veces lo hacemos, porque creemos que de verdad lo podemos hacer bien. Yo creo que si he podido afrontar roles tan dispares como Suor Angélica, Olympia o Fiordiligi, obteniendo una positiva crítica en todos ellos, es porque me he fijado anteponer la fidelidad al estilo que cantaba en cada momento. Tengo un instrumento, que la naturaleza me ha dado, que puede abarcarlos pero además decidí que si lo tenía que hacer, el mejor modo de hacerlo era intentar que todo sonara como tenía que sonar si lo cantara un especialista en ese repertorio sin traicionar mi vocalidad. 

JALEA: ¿Cómo se acomete, por ejemplo, Norma, un personaje podríamos decir “de madurez”? 
Saioa: Siempre digo que Norma me ha llegado con un mes de antelación. El año 2009 fue para mí muy importante. Dejé de estudiar con mi anterior maestro y mi voz comenzó a madurar, y cada mes se producían cambios que había que afrontar en medio de varias producciones y casi sin descanso: el debut de Norma e Imogene fue prácticamente seguido... Aquí es donde tuvieron mucho que ver las enseñanzas de la Mª Caballé. Norma es un personaje muy complejo interiormente, es sobre todo, madre. Montserrat me dijo: "no la transformes en una bruja, no es Medea, es una madre traicionada, pero una madre que ama", y ese fue mi punto de partida para afrontar el estudio del rol, cambió todo mi punto de vista, que en ese momento y por la juventud supongo, era demasiado enérgico y heroico. 

JALEA: ¿Pudiste perfeccionarlo en los ensayos en Italia? 
Saioa: Desgraciadamente, a pesar de que estuve un mes en Catania, casi todos los ensayos los hacía June Anderson, que estaba en el otro cast, por lo que mi tiempo de ensayo fue mínimo y todos esos nervios e inseguridades afloran. Gracias a Dios tuve unos compañeros excepcionales que se volcaron conmigo: Gregory Kunde, Giuseppina Piunti, Lyubov Petrova y el Mº Marco Zambelli, con quienes he coincidido más tarde en varias ocasiones. Fue muy bien pero no pude hacerlo como yo hubiera querido. En cambio, al mes siguiente fue todo lo contrario, estuvimos un mes preparando Imogene con el Mº Sergio Monterisi, ensayando mañana y tarde, y puedo decir que, cuando hay tiempo de ensayo, uno puede hacer maravillas de verdad. 

JALEA: Otra ópera que habla de maternidad es Suor Angelica, un personaje que también has encarnado; al ser experiencias que vitalmente aún no has podido sentir, ¿supone esto una limitación? 
Saioa: En absoluto. Todavía no soy madre, pero esto no quiere decir que yo no haya tenido este sentimiento. He tenido experiencias que me han hecho vivir como una madre y poder sentir así. Cuando interpreto, afloran de dentro de mi sentimientos que están siempre latentes, y el de 
la maternidad, es uno de esos sentimientos que nunca he podido esconder a pesar de no ser madre aún y uno de los más recurrentes en los roles que he cantado; Imogene, Norma, Suor Angelica, Cio Cio San... son todas madres, y son aquellos con los que más me siento identificada. Supongo que hay cierto instinto en mi interior que habita desde hace muchos años. 

JALEA: El próximo año será tu debut en el Teatro de la Zarzuela con una obra muy emblemática como El gato montés de Penellá, donde se darán cita además nombres muy importantes. ¿Estás ilusionada ante esta efeméride en tu ciudad?
Saioa: Ilusionada no, es un sueño hecho realidad. Soy de las pocas madrileñas de tres generaciones que hay en Madrid, y para mí es muy importante el hecho de poder debutar en la Zarzuela, con un género que adoro y donde además podrán disfrutar mis abuelas cuando vengan a verme (risas ;-). Es cierto, para ellas es muy importante que cante zarzuela, algo que entienden y que han vivido, y además en su ciudad. Además es curioso como el destino nos manda señales, ya que El gato montés es una obra que desde hace mucho tiempo quería tener la partitura y no la encontraba. Me había enamorado de la romanza, pero no es muy conocida y casi nadie la canta, así que ya había desistido, y mira por donde, va a ser la causante de mi debut en la Zarzuela. Estoy muy feliz y también por debutar con grandes amigos y compañeros.

 

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