sábado, 18 de febrero de 2012

José Ferrero


El tenor albaceteño José Ferrero lleva una actividad frenética; su amplitud de miras a la hora de enfretarse a los diferentes repertorios, su constancia y la sabiduría que ha adquirido manejando el metal de su voz le hacen estar solicitado por directores y teatros dentro y fuera de nuestras fronteras. Repasamos en estas líneas el periplo feliz del año 2011 y le auguramos un colmado éxito en sus nuevos proyectos para el futuro, que incluyen la grabación para Deutsche Grammophon de La vida breve de Falla (con la ONE y Josep Pons en la dirección), un rol en el que también se le podrá escuchar en el Festival de Granada y en el Teatro de la Zarzuela y más tarde, le espera un viejo conocido, el Mario Cavaradossi de la Tosca, que interpretará en la Staatsoper de Berlín bajo la batuta de Daniel Baremboim. Una trayectoria imparable.


JALEA: El 2011 ha sido un año de éxitos arrollador, o más bien de reconocimientos a una carrera ya asentada en los teatros españoles e internacionales, ¿qué suponen estos galardones para tu trabajo?  
José Ferrero: La verdad es que ha sido un año magnífico, con el debut del Siegmund de La valquiria en Sevilla, cosa que agradezco a Pedro Halffter, La damnation de Faust con Michel Plasson, Cavalleria Rusticana en el Liceo, etc... y además el Premio del Liceu como cantante revelación de la Temporada 2010-2011, el Premio Opera Actual...

JALEA: En concreto el Premio del Liceu es otorgado por la crítica. ...
José Ferrero: Si, lo organizan Los Amics del Liceu pero realmente quien vota para otorgar cada uno de los premios son los críticos, por eso estoy muy contento con el galardón. 

JALEA: Llevas, sin embargo, muchos años en activo trabajando de forma concienzuda y sin pausa lo que te ha permitido pasearte por diferentes repertorios. Recuerdo que nuestro primer encuentro fue nada menos que en una ópera barroca de Cavalli, de la cual queda un testimonio en el sello Naxos, donde interpretabas Cirilla, un papel agudísimo. 
José Ferrero: Sí, Los amores de Apollo y Dafne de Cavalli es una ópera que canté bajo la dirección de Alberto Zedda. En esa ópera cantaba tres roles distintos, pero especialmente ese de Cirlla era bastante complicado y como bien dices muy agudo. Siempre me ha gustado cantar todo tipo de repertorio porque creo que para un cantante es muy bueno conocer y cantar en distintos estilos, eso sí, si puede con su técnica, y adaptarse a ellos. 

JALEA: Nunca has abandonado, de cualquier forma, la interpretación “histórica” que sigue viva con tu grupo Capilla Antigua de Chinchilla, ¿cómo compaginas ambas facetas? 
José Ferrero: Nuestro grupo tiene ya diez años de vida y este año aparecen con Naxos dos nuevos discos dedicados a la música medieval. Para mí voz es un soplo de viento fresco el poder cantar este tipo de repertorio, como sucede con el Lied, repertorio que me encanta cantar. Compaginar las dos facetas de la ópera y la música antigua no es fácil. La ópera requiere mucho tiempo y cada vez más y solamente el tiempo restante es el que puedo dedicar a la investigación y dirección de mi grupo. 

JALEA: Has cantado también bel canto, por ejemplo, otro rol complicado como es el Ernesto de Don Pasquale… 
José Ferrero: El bel canto no creo que sea el repertorio que mejor vaya a mi estilo y forma de cantar. Claro que he cantado algunas óperas como bien dices pero no me encuentro igual de cómodo como en el repertorio alemán o en el verdiano o el pucciniano. 

JALEA: Yo, personalmente tengo que agradecerte la dedicación y el cariño con el que has trabajado repertorios menos frecuentados, y por tanto menos rentables, como es el caso de Albéniz, del que compartimos un recital en el Liceu y más tarde una ópera completa (The Magic Opal) en el Auditorio Nacional, y que asumiste con la máxima entrega. 
José Ferrero: Me encantan y sigo, y seguiré, trabajando. Me gusta investigar en repertorios nuevos poco conocidos. Por ejemplo en junio saldrá un disco de canciones de la compositora Matilde Salvador, con la que tuve la oportunidad de trabajar y hacer conciertos con ella al piano con sus canciones. Entre las que van a aparecer hay un ciclo que me dedicó a mí y que da título al disco "L´amor somniat"  

JALEA: Vayamos a tu último gran hito que ha sido la incorporación del rol de Siegmund en Die Walküre de Wagner. La oportunidad vino de mano del Teatro de la Maestranza con el cual tienes una larga e interesante relación, recuerdo por ejemplo tu excelente trabajo en Doktor Faust de Busoni, y en el propio ciclo del Anillo habías colaborado en Rheingold
José Ferrero: La verdad es que Wagner en el plano de la ópera es mi compositor preferido y curiosamente fue Victoria de los Ángeles quien me lo vaticinó en un curso que hice con ella en Granada cuando yo tenía poco más de veinte años. Me dijo que con mi voz y mi físico con la edad cantaría el repertorio wagneriano y acertó de pleno. Tengo previsto el año que viene cantar en Ginebra el rol de Erik de El holandés errante o de nuevo el Froh en la Ópera de Montecarlo.  

JALEA: Si hace unos meses preguntarán por la existencia de un “Heldentenor” español, más allá de fenómenos como Domingo, muchos pensarían que es una quimera, pero las críticas te han aclamado como la revelación en este rol; ¿tendemos los españoles a ponernos limitaciones? 
José Ferrero: No me considero un Heldentenor, pienso que soy un tenor lírico con graves y agudos con squillo, que son necesarios para cantar el repertorio wagneriano. Es peligroso que te encasillen en este repertorio porque si no, no hay manera de salir de él y a mí me encanta cantar también otros, por ejemplo como la Tosca que voy a cantar en la Scottish Opera ahora de mayo a junio 2012. 

JALEA: La sustitución de Roberto Aronica en una Tosca en Oviedo te descubrió para muchos aficionados a nivel nacional, esas oportunidades son providenciales...
José Ferrero: Claro que sí, además de tu trabajo y dedicación muchas veces tienes que estar en el lugar oportuno y el momento oportuno. 

JALEA: ¿Piensas seguir por la línea “heroica”? ¿Qué otros personajes de Wagner te gustaría asumir? 
José Ferrero: Como ya he dicho creo que no soy un Heldentenor, aunque me va muy bien el repertorio alemán,  por tanto puedo cantar los papeles más líricos de Wagner. Entre los proximos que voy a cantar está el Erik, Froh, Siegmund. Y entre los que me gustaría cantar están Walter de Die Meistersinger, Lohengrin o Parsifal. Creo no podré por el momento entrar en los más heroicos como Tristán, Siegfried o Tannhäuser porque según mi timbre y mi volumen no estoy todavía preparado para cantarlos. No se si algún día podré porque la voz sigue evolucionando como debe ser. 

JALEA: La base de tu templanza a la hora de asumir nuevos, difíciles y variados retos, reside en tu técnica, ¿qué consejos darías a las generaciones futuras en este sentido? 
José Ferrero: Como muy bien dices, la técnica es importantísima. Creo que sin conocer nuestro instrumento, cosa complicada al estar dentro de nosotros, no podemos llegar a transmitir el mensaje de la música. La voz es el instrumento más perfecto que existe, siempre que se domine y que se utilice con sensibilidad. Es muy difícil dar consejos en el canto porque cada uno somos un mundo y además somos un instrumento distinto, por tanto generalizar es complicado. Trabajar la técnica vocal es el primer paso para una larga y alegre vida musical.    



jueves, 9 de febrero de 2012

César San Martín


El barítono madrileño César San Martín se dio a conocer como Figaro en el Teatro Real de Madrid, después de ganar diversos premios en los principales concursos de canto nacionales, entre ellos Primer Premio en Logroño y Premio extraordinario en el Viñas. Ha visitado con regularidad el Teatro Real (La vera costanza, Les Huguenotes, Un ballo in maschera, Iphigénie en Tauride) y especialmente el Teatro de la Zarzuela donde ha asumido varios roles principales. Ahora, con una producción de este teatro, vuelve a interpretar el Vidal de Luisa Fernanda en el Maestranza de Sevilla.


JALEA: Podremos verte estos días interpretando a Vidal de Luisa Fernanda en la producción del Teatro de la Zarzuela que ha sido muy importante en tu carrera.

César: Realmente es uno de los roles que siempre había querido interpretar y, evidentemente esto hace que me sienta muy a gusto con él. 

 

JALEA: Vidal es prácticamente el protagonista de la acción de la obra y se ha mimado en la producción de Luis Olmos…

César: Efectivamente, es un regalo para el barítono, tanto vocal como escénicamente. Se puede decir que es el “hombre perfecto”, leal, sincero, educado, cortés y fiel a sus principios, y con todo este conjunto hace que el público le coja cariño. 

 

JALEA: Este rol suponía además tu consolidación en un teatro que te ha dado muchas e interesantes oportunidades, por ejemplo el Germán de La del soto del parral, o Los diamantes de la corona, ¿te sientes cómodo cantando zarzuela?

César: Cuando yo era pequeño, hasta los 2 ó 3 años de edad, pasé bastante tiempo en casa de mis abuelos. Recuerdo a mi abuelo escuchando zarzuela mientras leía el periódico cada mañana, sentado en su butaca del salón, mientras yo me entretenía en el suelo con mis juguetes. Pues bien, cada vez que he tenido que estudiar alguna zarzuela, he sentido que ya la había cantado antes, o al menos alguna parte de ella. Las melodías se debieron quedar ahí escondidas y las ahora las siento más cercanas, además de tener un bonito recuerdo cada vez que las canto. 

 

JALEA: Ya te habías presentado en el Maestranza, aunque con un título muy diferente, L’isola disabitata de Manuel García, una ópera de cámara pero que se ofreció con una versión muy cuidada…

César: Cierto, tuvo bastante buena acogida. En este caso fue en la sala “Manuel García”, una sala más pequeña en la que se hacen conciertos, coloquios y opera de pequeño formato, donde la gente está mas cerca del espectáculo y casi se siente parte de él. 

 

JALEA: Acabas de cantar una ópera de Nino Rota, también obras de Balada y Halffter, y otras recuperaciones entre las que no puedo obviar, por tu entrega y confianza The Magic Opal de Albéniz donde asumiste el papel protagonista; ¿qué dirías a los cantantes que solo quieren cantar y triunfar en los títulos considerados de repertorio?

César: Creo que aquel que ama su trabajo no se fija en si un papel es grande o pequeño, simplemente lo disfruta. Cada cual tiene que sentirse a gusto consigo mismo para poder ir evolucionando en su carrera, y disfrutar de cada rol. Esto no significa que no haya que pensar en hacer papeles grandes, sino que hay que marcarse objetivos a corto y largo plazo, e irlos cumpliendo. 

 

JALEA: ¿Qué títulos o personajes te gustaría incorporar a tu repertorio?

César: Pues no tengo especial predilección por ninguno en concreto, y cada vez que preparo un personaje y empiezo a cantarlo, es cuando veo todo el partido que se le puede sacar y me empieza a gustar cada vez más interpretarlo. Creo que no se deben tener prejuicios a la hora de preparar un rol porque este puede cambiar dependiendo de la escenografía y el montaje del director de escena. De todos modos, el repertorio Verdi es uno de mis favoritos, y aunque de momento es pronto, Rodrigo de Don Carlo, el Conte di Luna de Il Trovatore, Rigoletto o serían algunos de los que me gustaría terminar cantando en unos años. 

 

JALEA: Te dieron la alternativa con El Barbero de Sevilla del Teatro Real con reparto joven. Hoy en día estos proyectos se están viendo mermados por la llamada crisis, ¿pone esto las cosas más difíciles aún para los debutantes que desean presentarse en un teatro?

César: Este tipo de producciones se empezaron a hacer por dos razones; la primera para ir inculcando la ópera en los chavales y la segunda para dar una oportunidad a nuevos cantates. Evidentemente, el que estén desapareciendo este tipo de proyectos hace que el que empieza a cantar vea más dificil coger experiencia y poder demostrar sus posibilidades en diferentes teatros. Es una pena que el fútbol tenga equipos de cantera cuyos jugadores después pasan a primera y por el contrario, en cada teatro de ópera no haya un proyecto pedagógico del que sacar nuevos cantantes. 

 

JALEA: Has tenido oportunidad de trabajar con grandes directores de teatro, ¿cómo es tu relación con la escena? ¿Qué experiencias has sacado?

César: Lo común en todos los directores de escena es que tratan de exprimir al máximo la interpretación de cada cantante, cada día hay algo nuevo que incorporan, incluso después de 30 funciones siguen haciendo que el personaje crezca. Es un trabajo de orfebres, te van moldeando poco a poco hasta que consiguen lo más cercano a lo que tienen en su cabeza. José Carlos Plaza, Emilio Sagi y Luis Olmos, son a los que más cariño he cogido por su cercanía en el trabajo. Se implican con cada una de las personas que están en la producción y siempre están dispuestos a ayudarte en cualquier duda que surja. 

 

JALEA: Tu próximo compromiso será Candide de Bernstein, una producción firmada por Paco Mir en los Teatros del Canal, que fue uno de los éxitos de la temporada pasada en el Festival de El Escorial, ¿se afronta con la misma ilusión aun siendo una reposición?

César: Por supuesto, y más un montaje tan divertido como este. De hecho, el trabajo de Paco Mir es ir incorporando nuevos gags o modificando los que ya hay. Esto hace que cada función se convierta en diferente y cada día el público, incluso los compañeros de reparto, reaccionen de una manera distinta.

 

 

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