lunes, 31 de diciembre de 2012

Francisco Corujo

El tenor Francisco Corujo no pasa este año las navidades en Lanzarote con su familia. La culpa la tienen los compromisos que cada vez vienen más de Italia para este tenor en auge. Ya le conoce el público de La Fenice de Venecia donde ha cantado Alfredo de La Traviata y la Arena de Verona donde se le pudo ver este verano para Roméo et Juliette de Gounod (Tybalt). Ahora le esperan funciones del Otello de Verdi, donde interpreta la parte de Cassio, en el Teatro Petruzzelli de Bari junto a Clifton Forbis, Julianna di Giacomo y Claudio Sgura, con dirección musical de Keri-Lynn Wilson.




JALEA: Francisco, ¿o puedo llamarte Pancho? Se me hace raro llamarte de otra forma… Cedamos ante la campechanía canaria, por cierto, ¿qué os dan allí? ¿Es el agua? ¿La conexión con la música popular? No se puede negar que es tierra de voces líricas…

Pancho: Claro, soy Pancho, eso de Francisco a mí sí que se me hace raro... ¡La gran pregunta de las voces canarias! Yo tengo la certeza de que la proliferación de las voces canarias está directamente relacionada con el folklore canario y nuestra relación y nuestro gusto por la música latinoamericana y, porqué no decirlo: por la música "bonita". La gran mayoría de cantantes de ópera canarios han tenido relación o directamente comenzaron su andadura musical con el folklore canario; mis amigos Celso y Jorge empezaron en la música así. 
La música canaria tiene como particularidad que es muy aguda, por tanto la intuición te lleva a crear una impostación natural, con lo cual aparecen muchas voces con un componente lírico. Grandes cantadores de folklore como los míticos Dacio Ferrera o Ico Arrocha tienen voces con un componente lírico evidente, y eso que nunca estudiaron técnica vocal. 
También creo que ha sido fundamental la figura de Alfredo Kraus como buque insignia dentro de la vida cultural canaria. No sé si existe otra generación de cantantes tan importantes dentro de una misma región, tan pequeña y singular como Canarias: Jorge, Nancy, Celso, Yolanda, Davinia, Jose Antonio y muchos más.


JALEA: A principio de temporada debutaste el Ismaele de Nabucco en el Festival de Opera de La Coruña. Ya te habías acercado a otros roles de Verdi: Traviata por ejemplo o Cassio, en este mismo festival, que es un falso secundario, ¿qué diferencias ves entre ellos?

Pancho: Alfredo y Cassio son dos roles que se ajustan más a mi tipología vocal que el Ismaele, que es un rol para un tenor más spinto que yo, quise hacer la prueba y creo que aunque el resultado fue bueno, es mejor esperar con este tipo de roles. Era en versión de concierto y en un "plaza" donde me siento querido como La Coruña además de la ilusión y el honor que supuso compartir escenario junto a una leyenda como Leo Nucci pero me siento más cómodo de momento dentro del repertorio lírico-ligero, Romeo, Nemorino, Alfredo, Ferrando etc


JALEA: Tienes un largo idilio con el Festival de La Coruña y se agradece hoy en día los programadores que se mantienen fieles a los artistas “de la casa” aunque no sean teatros de repertorio. ¿En España falta más colaboración o más fidelización?

Pancho: Bueno, fue en la Coruña donde debuté con un rol principal, el Macduff de Macbeth, y siempre apostaron por mí. De momento he estado como Macduff, Cassio y dos galas líricas, a parte tengo grandes amigos gallegos como Fernando Briones o Borja Quiza. La fidelización es importante porque se crea un gran vínculo entre el cantante y el público; el publico se siente partícipe del éxito del cantante dentro y fuera del festival. 
El festival de la Coruña se caracteriza por eso: nombres como Celso Albelo, Colombara, Nucci, Garanca que han repetido en el festival y que lo seguirán haciendo pues se sienten queridísimos por el público y el festival siempre ha sido un apoyo para ellos. En La Coruña me siento como en casa, y me consta que ellos se sienten así también, este sentimiento de hogar para nosotros que vivimos en el aire, siempre del tingo al tango, se agradece muchísimo.

En España ahora mismo falta colaboración, fidelización, dinero y bastante creatividad. Estoy harto de pijadas que hacen flaco favor a la vida musical y cultural del país...y no entro más en el tema porque no quiero ser trending topic o alguna cosa de esas (risas)


JALEA: Sigue girando esta temporada el musical Amadeu de Albert Boadella, sobre la vida de Vives. Habéis estado en Bilbao y Santander, después de presentarlo en Madrid en dos temporadas, Oviedo y Pamplona; es mucho para un espectáculo clásico hoy en día, ¿cuál es el secreto del éxito de Amadeu?

Pancho: El gran éxito de Amadeu es la mezcla entre música y teatro sin caer en la típica y tan manida antología de zarzuela, partiendo de un gran guion al que dan vida tres grandes actores como el tenor Antoni Comas que hace una performance inigualable de Amadeu Vives, Raúl Fernandez y Chema Ruiz, un equipo de cantantes, coro y orquesta dirigidos musicalmente por los maestros Miguel Roa y Manuel Coves, y una selección de piezas estupendas, además del merecido retrato-homenaje que se le hace al maestro Vives. 
Otro punto importante es el vínculo que se ha creado entre todo el equipo artístico y de producción en el espectáculo, todos a una nos sentimos partícipes para que aquello fuera un éxito. Espero que se siga haciendo y poder seguir participando.
Trabajar con Boadella también era un reto que a priori imponía, pero conocerle ha sido una gran experiencia; es sorprendente lo mucho que sabe de música, ojalá hubiesen dentro de las instituiciones gente tan preparada y con tanto talento como él.


JALEA: Tú ya habías cantado zarzuela; entre otras plazas en el Teatro de la Zarzuela en una dramaturgia de Luis Olmos, ¿te sientes a gusto en este género? ¿Con ganas de profundizar más en él?

Pancho: Me siento muy cómodo cantando zarzuela, a parte de ser en mi idioma hay piezas musicales magníficas, no he cantado demasiada zarzuela y me gustaría poder profundizar más, a parte del Amadeu de Boadella-Vives, canté en el Perez Galdos, para el Festival de zarzuela de Las Palmas, Marina de Arrieta, que es una ópera, y Javier de Luisa Fernanda, además de debutar en el Teatro de la zarzuela con Una noche de zarzuela, y realizar muchos conciertos. 
En febrero hago gira con la Orquesta Sinfónica de Bratislava por la Republica Checa con un programa íntegramente dedicado a la Zarzuela dirigido por David Hernando y es muy llamativo el tirón que tiene fuera de España. Me encantaría tener la oportunidad de interpretar algún día Fernando de Doña Francisquita.


JALEA: Uno de los momentos álgidos de la temporada pasada fue la Lucia di Lammermoor en Tel Aviv, junto a Daniel Oren, Ishai Steckler y Emilio Sagi ¿qué destacarías de esta experiencia?

Pancho: Edgardo es el rol más complicado que he realizado hasta ahora, me sentí muy bien y muy arropado en Tel Aviv. A parte era con la producción de Emilio Sagi que conocía muy bien, pues había cantando el rol de Arturo en Las Palmas y Bilbao por lo que debutar Edgardo en esta producción me hacía especial ilusión. Fue una buena experiencia y este año ya he realizado 15 funciones de Lucia a parte de en Tel Aviv, en Brescia, Como, Novara y Cremona.


JALEA: Has vuelto también a la Arena de Verona; un lugar bellísimo pero supongo que es un espacio muy especial que hace que tengas que adaptarte a las circunstancias…

Pancho: Cantar en la arena fue una experiencia inigualable, siempre que canto en este tipo de teatros con tanta trascendencia me hace una ilusión especial, además de sentir la responsabilidad y el honor de pisar un escenario por donde pasaron los más grandes de la historia. A parte de esto fue muy especial poder coincidir allí aunque en diferentes óperas con mi primo Jorge de León, y con el también canario José Antonio García.


JALEA: Sé que en tu formación fue crucial el encuentro con el gran tenor Carlo Bergonzi, que terminó de asentar tu técnica y aportó toda su experiencia en la interpretación. Mucha gente, por ejemplo, y yo entre ellos, venera a Magda Olivero que aun centenaria sienta cátedra cada vez que habla, ¿hay mucho que aprender escuchando a la tradición?

Pancho: Coincidir con Bergonzi fue fundamental para mí. Hay que pensárselo muy bien para ponerse a cantar delante de alguien así el Edgardo o el Duque ya que sólo a él pertenecen versiones únicas de estos roles. Me ayudo mucho, es muy meticuloso con el repertorio y con la palabra, con la forma de decir, el fraseo, algo en lo que era inigualable, estuve tres meses intensivos viéndole cuatro veces a la semana, con lo cual aprendí los roles más importantes de mi repertorio. 
Demuestra además que después del trabajo duro y con paciencia, se recogen frutos. Me dio cientos de consejos, me contó un montón de anécdotas que siempre tengo entre mis recuerdos, me enseñó la verdad del canto, del oficio y me habló de Callas, Pertile, Gigli, Di Stefano, Kraus, ese aprendizaje para alguien joven es impagable, me siento profundamente agradecido y honrado por esa experiencia.

Los maestros son fundamentales para los cantantes, de todos he aprendido Alzola, Orán, Krause, Bergonzi y el que todavía me sigue "dando caña" Manuel Cid. Considero que la fidelidad y el reciclaje con tu maestro es capital para el cantante y el buen uso de la voz.


JALEA: ¿Hacia donde crees que avanza tu voz? ¿Qué proyectos te esperan y cuáles te gustaría que salieran al camino? 
Pancho: Ahora mismo estoy haciendo gira con la producción de Lucia di Lammermour por los teatros de la Lombardia Italiana en el papel de Edgardo, después haré Cassio de Otello en el Teatro Petruzzelli de Bari, más tarde gira por República Checa con la Sinfónica de Bratislava. 
Me gustaría poder seguir interpretando roles que ya he cantado como Don Ottavio, Ferrando, Arbace, Alfredo, Edgardo etc. Y poder debutar otros que me gustan especialmente como Roméo de Gounod, Fenton de Falstaff, Rinuccio del Schicchi, y sobre todo Nemorino de L'elisir d'amore. 



miércoles, 20 de junio de 2012

Mercedes Arcuri


La soprano Mercedes Arcuri, argentina de nacimiento y española de adopción, vive una etapa de frenética actividad. Tras presentarse en la Opéra de Lyon con L'enfant et les sortilèges y Der Zwerg, prepara su presentación en el prestigioso Festival de Aix-en-Provence, también en Francia. A la vuelta del verano le espera otra interesante oportunidad en el Festival de Wexford; todas propuestas muy interesantes que sirven de recompensa a una carrera forjada en el trabajo duro y constante sobre los escenarios tanto en el campo de la ópera como en la zarzuela y la canción de concierto.


JALEA: Tu especial relación con Francia viene de largo, aquí cantaste Gilda de Rigoletto, así como muchos conciertos, música antigua, etc. ¿qué te aporta este país?
Mercedes: Si, asi es; en el 2008 hice una audición para el CNIPAL (Centro nacional de inserción de artistas liricos de francia) y ellos ofrecieron su ayuda para conseguirme audiciones con agentes, teatros etc... por ejemplo el año pasado tuve la oportunidad  de pasar un mes y medio en Paris, haciendo una producción pero también absorviendo como una esponja todo lo que se cuece a nivel cultural en esa ciudad, que es francamente, mucho. 
          Principalmente me aporta la posibilidad de ganar experiencia sobre el escenario: en Francia existe una gran cantidad de teatros de gran nivel en donde se le da oportunidad a gente joven, y es que hay muchisimos: Strasbourg, Saint-Etienne, Dijon, Bordeaux, Rennes, Nantes... ¡solo por nombrar algunos! En España no hay tantas posibilidades de trabajo para artistas jóvenes... 

JALEA: La Opéra de Lyon, donde has debutado hace poco, presenta esta temporada programas dobles muy sugestivos; en éste, se combinaba Ravel y Zemlinski, ¿qué podrías destacar de este maridaje? 
Mercedes: Creo que es una excelente idea combinar ambas obras. Las dos hablan de forma muy distinta, de la crueldad humana. En L'enfant et les sortilèges hay un personaje, el Niño, que recibe una dura lección de vida por parte de los objetos y animales que lo rodean y a los que les hace daño sin piedad, y finalmente esta lección lo transforma para bien. El enano, es también otra opera donde se muestra la crueldad humana, pero esta vez, la historia termina con la muerte del protagonista, y queda la pregunta flotando de si la cruel infanta, que hizo creer al Enano que podia enamorarse de él, aprende la lección. Su ultima frase en la opera es: “me han regalado este juguete hoy, para mi 18 cumpleaños, y ya está roto...”.

JALEA: La obra de Zemlinski no es muy habitual en el repertorio, aunque es de una gran belleza, y también muy compleja a nivel vocal… 
Mercedes: Efectivamente, la música es espectacular, ha sido un gran descubrimiento. Y el rol de El enano es francamente dificil como pocos, tiene una tesitura asesina,  una orquestación densisima y se vuelve  muy dramático al final. 

JALEA: Tú ya habías presentado Le Feu de L’enfant en una producción pedagógica de Madrid que se vio en los teatros del Canal… 
Mercedes: Debuté con ese rol el año pasado, en una producción del Teatro Real  donde tuve la oportunidad de conocer a Didier Puntos, autor del conocido arreglo de esta ópera para cuarteto (piano cuatro manos, flauta y violoncello), gran conocedor de la música de Ravel y uno de los mejores músicos que he conocido. 

JALEA: Es un rol que te ha traído suerte porque después de todas estas citas te servirá también para presentarte en el prestigioso Festival de Aix-en-Provence. 
Mercedes: Si. Comencé a trabajarlo cuatro años atrás no sabiendo muy bien si llegaría a poder cantarlo. Lo hice durante unas masteclasses con otro gran músico y director de orquesta, Laurent Pillot. Yo, por esa epoca, no cantaba  tantos roles de coloratura pura, como Olympia, Zerbinetta, etc... y fue el quien  me dijo: "Éste es tu repertorio, ahora, puedes cantarlo sin esfuerzo (¡o eso parece!), es un repertorio en el que puedes destacarte y comenzar tu carrera." Y asi fue! Y evidentemente, el Festival de Aix en Provence es una gran oportunidad. Es también un gran desafio cantar un rol en francés en Francia......¡De esa experiencia he aprendido mucho, sin duda!

JALEA: Comenzarás la próxima temporada cantando otro título francés: Le roi malgré lui en el Festival de Wexford, ¿qué podrías adelantarnos de este nuevo compromiso? 
Mercedes: Otro gran desafio, sin duda. Cantaré el rol de la esclava Minka, un rol muy largo, con partes habladas, en francés, y que vocalmente tiene de todo, mucho centro, pero también unas cuantas hojas de una coloratura infernal... ¡La veo casi como una hermana de Lakmé! Wexford cuenta con una historía de más de 60 años de tradición, cuya misión es re-descubrir tesoros operisticos  poco conocidos  y es de esos festivales, en donde toda la ciudad se implica en el evento. 

JALEA: Hasta ahora son títulos todos muy interesantes pero infrecuentes ¿tienes ganas de revisitar el  gran repertorio italiano o francés? 
Mercedes: ¡A su debido momento, claro que si! Por el momento esos otros roles son los que me ofrecen y yo me siento muy a gusto con ellos. A mi me gusta mucho el gran repertorio belcantista italiano, que estoy segura cantaré en unos años, pero, hay que encontrar al principio esos roles en donde por el momento no intentas “ser” si no “eres”. Son difíciles a nivel vocal y sobre todo a nivel musical y eso me atrae también. El rol de Minka, por ejemplo es muy complejo a nivel musical y armónico.. Llegará el momento en donde sienta que le hago justicia a los roles del repertorio belcantista, y cuando esté lista, llegarán, estoy segura. 

JALEA: A muchos, de hecho, sorprendería saber que tu última actuación en España fue interpretando una de las Walkyrias en la producción del Teatro de la Maestranza, ¿qué te permite adecuarte tan rápidamente a diferentes vocalidades y estilos? 
 Mercedes: Verdaderamente ha sido una gran aventura  mi encuentro con Wagner... cuando recibi la propuesta, sencillamente no lo podía creer...con mi metro 60 y mi voz de soprano coloratura.... Habia hecho la audición para el Maestro Halffter, y me dije que: si él había pensado que podía hacerlo, al menos tenía que intentarlo. Inmediatamente hablé con mi maestro, Horacio Amauri, que está en Argentina y se lo conté. Él reflexionó por un par de dias y me dijo: "Hazlo, quizás descubras cosas muy interesantes sobre tu instrumento". Y así fue. 
          Ya que la vocalidad wagneriana me era ajena, asistí a muchos ensayos de los protagonistas, grandes cantantes de ese repertorio, y asi comencé a comprender.  Wagner es implacable, exige un máximo de energía en cada frase, y hay que meterse en ese mundo fantástico que propone. Antes de salir a cantar el famoso “Hojotoho” intentaba sentirme como una mujer de 1.90, enorme, y salia a defender mis frases con todo el cuerpo. Técnicamente encontré la manera de hacerlo, me centraba más en sentir todo mi cuerpo resonando para pasar la tremenda masa orquestal (¡unos 100 musicos¡). Y me fue muy bien, la experiencia fue más que positiva.  

JALEA: Otro de tus caballos de batalla, por ejemplo, es la Zerbinetta de Richard Strauss, un rol que entraña una enorme dificultad; ¿cómo planifica un cantante un trabajo tan denso a nivel musical, interpretativo y vocal? 
Mercedes: Comencé a “coquetear” con la Zerbinetta hace más de siete años pero, sinceramente, en mi cabeza pensaba que no podía con ella. Aunque siempre, poquito a poco, hoja por hoja (¡porque primero hay afinar todas esas notas!), una vez por mes, agarraba la partitura y con paciencia la trabajaba. Amaba tanto la música de Strauss, que tenía que intentarlo. Y asi, durante años... 
          Evidentemente estaba en mí el poder cantarlo, pero no fue hasta que llegué a España y empecé a trabajar con grandes repertoristas conocedores de este repertorio que lo realicé. Es tan dificil que si musicalmente no está bien comprendido y bien acompañado se torna imposible. Hay que hacer caso de lo que uno siente en su garganta, hay que escuchar opiniones de gente en la que confiamos, pero la ultima opinión siempre la tiene  nuestro cuerpo... Y finalmente, ...esa tesitura estratosférica estaba ahi.

JALEA: Eres una enamorada también del trabajo de cámara, Lieder, canciones... ¿cómo planteas el trabajo para un recital? 
Mercedes: Los recitales son verdaderamente dificiles. Se viven en soledad, y eso tienen de apasionantes y a la vez duros. Estás solo con el pianista, sin un vestuario, y un solo personaje al que defender. Hay que encontrar los “personajes” que habitan en cada canción, sus emociones, sus colores... Soy cantante y amo el canto lírico, asi que lo que me apasiona es la búsqueda del sonido a través de la palabra, intentar desaparecer y que aparezca, quien realmente lo merece, el poeta y el músico. Cuando eso ocurre, se es feliz.

JALEA: ¿Cómo ves tu futuro? ¿Hay algún proyecto especial que te gustaría llevar a cabo? 
Mercedes: Este ha sido un gran año, sin duda, en donde he comenzado a palpar lo que es vivir del canto, viajando, estando lejos de casa por tanto tiempo... ¡Por el momento, me apasiona! Si pudiera pedir un deseo, me gustaría en breve poder participar en una produccion de Ariadne y cantar la Zerbinetta... ¡Ojalá!

 



sábado, 18 de febrero de 2012

José Ferrero


El tenor albaceteño José Ferrero lleva una actividad frenética; su amplitud de miras a la hora de enfretarse a los diferentes repertorios, su constancia y la sabiduría que ha adquirido manejando el metal de su voz le hacen estar solicitado por directores y teatros dentro y fuera de nuestras fronteras. Repasamos en estas líneas el periplo feliz del año 2011 y le auguramos un colmado éxito en sus nuevos proyectos para el futuro, que incluyen la grabación para Deutsche Grammophon de La vida breve de Falla (con la ONE y Josep Pons en la dirección), un rol en el que también se le podrá escuchar en el Festival de Granada y en el Teatro de la Zarzuela y más tarde, le espera un viejo conocido, el Mario Cavaradossi de la Tosca, que interpretará en la Staatsoper de Berlín bajo la batuta de Daniel Baremboim. Una trayectoria imparable.


JALEA: El 2011 ha sido un año de éxitos arrollador, o más bien de reconocimientos a una carrera ya asentada en los teatros españoles e internacionales, ¿qué suponen estos galardones para tu trabajo?  
José Ferrero: La verdad es que ha sido un año magnífico, con el debut del Siegmund de La valquiria en Sevilla, cosa que agradezco a Pedro Halffter, La damnation de Faust con Michel Plasson, Cavalleria Rusticana en el Liceo, etc... y además el Premio del Liceu como cantante revelación de la Temporada 2010-2011, el Premio Opera Actual...

JALEA: En concreto el Premio del Liceu es otorgado por la crítica. ...
José Ferrero: Si, lo organizan Los Amics del Liceu pero realmente quien vota para otorgar cada uno de los premios son los críticos, por eso estoy muy contento con el galardón. 

JALEA: Llevas, sin embargo, muchos años en activo trabajando de forma concienzuda y sin pausa lo que te ha permitido pasearte por diferentes repertorios. Recuerdo que nuestro primer encuentro fue nada menos que en una ópera barroca de Cavalli, de la cual queda un testimonio en el sello Naxos, donde interpretabas Cirilla, un papel agudísimo. 
José Ferrero: Sí, Los amores de Apollo y Dafne de Cavalli es una ópera que canté bajo la dirección de Alberto Zedda. En esa ópera cantaba tres roles distintos, pero especialmente ese de Cirlla era bastante complicado y como bien dices muy agudo. Siempre me ha gustado cantar todo tipo de repertorio porque creo que para un cantante es muy bueno conocer y cantar en distintos estilos, eso sí, si puede con su técnica, y adaptarse a ellos. 

JALEA: Nunca has abandonado, de cualquier forma, la interpretación “histórica” que sigue viva con tu grupo Capilla Antigua de Chinchilla, ¿cómo compaginas ambas facetas? 
José Ferrero: Nuestro grupo tiene ya diez años de vida y este año aparecen con Naxos dos nuevos discos dedicados a la música medieval. Para mí voz es un soplo de viento fresco el poder cantar este tipo de repertorio, como sucede con el Lied, repertorio que me encanta cantar. Compaginar las dos facetas de la ópera y la música antigua no es fácil. La ópera requiere mucho tiempo y cada vez más y solamente el tiempo restante es el que puedo dedicar a la investigación y dirección de mi grupo. 

JALEA: Has cantado también bel canto, por ejemplo, otro rol complicado como es el Ernesto de Don Pasquale… 
José Ferrero: El bel canto no creo que sea el repertorio que mejor vaya a mi estilo y forma de cantar. Claro que he cantado algunas óperas como bien dices pero no me encuentro igual de cómodo como en el repertorio alemán o en el verdiano o el pucciniano. 

JALEA: Yo, personalmente tengo que agradecerte la dedicación y el cariño con el que has trabajado repertorios menos frecuentados, y por tanto menos rentables, como es el caso de Albéniz, del que compartimos un recital en el Liceu y más tarde una ópera completa (The Magic Opal) en el Auditorio Nacional, y que asumiste con la máxima entrega. 
José Ferrero: Me encantan y sigo, y seguiré, trabajando. Me gusta investigar en repertorios nuevos poco conocidos. Por ejemplo en junio saldrá un disco de canciones de la compositora Matilde Salvador, con la que tuve la oportunidad de trabajar y hacer conciertos con ella al piano con sus canciones. Entre las que van a aparecer hay un ciclo que me dedicó a mí y que da título al disco "L´amor somniat"  

JALEA: Vayamos a tu último gran hito que ha sido la incorporación del rol de Siegmund en Die Walküre de Wagner. La oportunidad vino de mano del Teatro de la Maestranza con el cual tienes una larga e interesante relación, recuerdo por ejemplo tu excelente trabajo en Doktor Faust de Busoni, y en el propio ciclo del Anillo habías colaborado en Rheingold
José Ferrero: La verdad es que Wagner en el plano de la ópera es mi compositor preferido y curiosamente fue Victoria de los Ángeles quien me lo vaticinó en un curso que hice con ella en Granada cuando yo tenía poco más de veinte años. Me dijo que con mi voz y mi físico con la edad cantaría el repertorio wagneriano y acertó de pleno. Tengo previsto el año que viene cantar en Ginebra el rol de Erik de El holandés errante o de nuevo el Froh en la Ópera de Montecarlo.  

JALEA: Si hace unos meses preguntarán por la existencia de un “Heldentenor” español, más allá de fenómenos como Domingo, muchos pensarían que es una quimera, pero las críticas te han aclamado como la revelación en este rol; ¿tendemos los españoles a ponernos limitaciones? 
José Ferrero: No me considero un Heldentenor, pienso que soy un tenor lírico con graves y agudos con squillo, que son necesarios para cantar el repertorio wagneriano. Es peligroso que te encasillen en este repertorio porque si no, no hay manera de salir de él y a mí me encanta cantar también otros, por ejemplo como la Tosca que voy a cantar en la Scottish Opera ahora de mayo a junio 2012. 

JALEA: La sustitución de Roberto Aronica en una Tosca en Oviedo te descubrió para muchos aficionados a nivel nacional, esas oportunidades son providenciales...
José Ferrero: Claro que sí, además de tu trabajo y dedicación muchas veces tienes que estar en el lugar oportuno y el momento oportuno. 

JALEA: ¿Piensas seguir por la línea “heroica”? ¿Qué otros personajes de Wagner te gustaría asumir? 
José Ferrero: Como ya he dicho creo que no soy un Heldentenor, aunque me va muy bien el repertorio alemán,  por tanto puedo cantar los papeles más líricos de Wagner. Entre los proximos que voy a cantar está el Erik, Froh, Siegmund. Y entre los que me gustaría cantar están Walter de Die Meistersinger, Lohengrin o Parsifal. Creo no podré por el momento entrar en los más heroicos como Tristán, Siegfried o Tannhäuser porque según mi timbre y mi volumen no estoy todavía preparado para cantarlos. No se si algún día podré porque la voz sigue evolucionando como debe ser. 

JALEA: La base de tu templanza a la hora de asumir nuevos, difíciles y variados retos, reside en tu técnica, ¿qué consejos darías a las generaciones futuras en este sentido? 
José Ferrero: Como muy bien dices, la técnica es importantísima. Creo que sin conocer nuestro instrumento, cosa complicada al estar dentro de nosotros, no podemos llegar a transmitir el mensaje de la música. La voz es el instrumento más perfecto que existe, siempre que se domine y que se utilice con sensibilidad. Es muy difícil dar consejos en el canto porque cada uno somos un mundo y además somos un instrumento distinto, por tanto generalizar es complicado. Trabajar la técnica vocal es el primer paso para una larga y alegre vida musical.    



jueves, 9 de febrero de 2012

César San Martín


El barítono madrileño César San Martín se dio a conocer como Figaro en el Teatro Real de Madrid, después de ganar diversos premios en los principales concursos de canto nacionales, entre ellos Primer Premio en Logroño y Premio extraordinario en el Viñas. Ha visitado con regularidad el Teatro Real (La vera costanza, Les Huguenotes, Un ballo in maschera, Iphigénie en Tauride) y especialmente el Teatro de la Zarzuela donde ha asumido varios roles principales. Ahora, con una producción de este teatro, vuelve a interpretar el Vidal de Luisa Fernanda en el Maestranza de Sevilla.


JALEA: Podremos verte estos días interpretando a Vidal de Luisa Fernanda en la producción del Teatro de la Zarzuela que ha sido muy importante en tu carrera.

César: Realmente es uno de los roles que siempre había querido interpretar y, evidentemente esto hace que me sienta muy a gusto con él. 

 

JALEA: Vidal es prácticamente el protagonista de la acción de la obra y se ha mimado en la producción de Luis Olmos…

César: Efectivamente, es un regalo para el barítono, tanto vocal como escénicamente. Se puede decir que es el “hombre perfecto”, leal, sincero, educado, cortés y fiel a sus principios, y con todo este conjunto hace que el público le coja cariño. 

 

JALEA: Este rol suponía además tu consolidación en un teatro que te ha dado muchas e interesantes oportunidades, por ejemplo el Germán de La del soto del parral, o Los diamantes de la corona, ¿te sientes cómodo cantando zarzuela?

César: Cuando yo era pequeño, hasta los 2 ó 3 años de edad, pasé bastante tiempo en casa de mis abuelos. Recuerdo a mi abuelo escuchando zarzuela mientras leía el periódico cada mañana, sentado en su butaca del salón, mientras yo me entretenía en el suelo con mis juguetes. Pues bien, cada vez que he tenido que estudiar alguna zarzuela, he sentido que ya la había cantado antes, o al menos alguna parte de ella. Las melodías se debieron quedar ahí escondidas y las ahora las siento más cercanas, además de tener un bonito recuerdo cada vez que las canto. 

 

JALEA: Ya te habías presentado en el Maestranza, aunque con un título muy diferente, L’isola disabitata de Manuel García, una ópera de cámara pero que se ofreció con una versión muy cuidada…

César: Cierto, tuvo bastante buena acogida. En este caso fue en la sala “Manuel García”, una sala más pequeña en la que se hacen conciertos, coloquios y opera de pequeño formato, donde la gente está mas cerca del espectáculo y casi se siente parte de él. 

 

JALEA: Acabas de cantar una ópera de Nino Rota, también obras de Balada y Halffter, y otras recuperaciones entre las que no puedo obviar, por tu entrega y confianza The Magic Opal de Albéniz donde asumiste el papel protagonista; ¿qué dirías a los cantantes que solo quieren cantar y triunfar en los títulos considerados de repertorio?

César: Creo que aquel que ama su trabajo no se fija en si un papel es grande o pequeño, simplemente lo disfruta. Cada cual tiene que sentirse a gusto consigo mismo para poder ir evolucionando en su carrera, y disfrutar de cada rol. Esto no significa que no haya que pensar en hacer papeles grandes, sino que hay que marcarse objetivos a corto y largo plazo, e irlos cumpliendo. 

 

JALEA: ¿Qué títulos o personajes te gustaría incorporar a tu repertorio?

César: Pues no tengo especial predilección por ninguno en concreto, y cada vez que preparo un personaje y empiezo a cantarlo, es cuando veo todo el partido que se le puede sacar y me empieza a gustar cada vez más interpretarlo. Creo que no se deben tener prejuicios a la hora de preparar un rol porque este puede cambiar dependiendo de la escenografía y el montaje del director de escena. De todos modos, el repertorio Verdi es uno de mis favoritos, y aunque de momento es pronto, Rodrigo de Don Carlo, el Conte di Luna de Il Trovatore, Rigoletto o serían algunos de los que me gustaría terminar cantando en unos años. 

 

JALEA: Te dieron la alternativa con El Barbero de Sevilla del Teatro Real con reparto joven. Hoy en día estos proyectos se están viendo mermados por la llamada crisis, ¿pone esto las cosas más difíciles aún para los debutantes que desean presentarse en un teatro?

César: Este tipo de producciones se empezaron a hacer por dos razones; la primera para ir inculcando la ópera en los chavales y la segunda para dar una oportunidad a nuevos cantates. Evidentemente, el que estén desapareciendo este tipo de proyectos hace que el que empieza a cantar vea más dificil coger experiencia y poder demostrar sus posibilidades en diferentes teatros. Es una pena que el fútbol tenga equipos de cantera cuyos jugadores después pasan a primera y por el contrario, en cada teatro de ópera no haya un proyecto pedagógico del que sacar nuevos cantantes. 

 

JALEA: Has tenido oportunidad de trabajar con grandes directores de teatro, ¿cómo es tu relación con la escena? ¿Qué experiencias has sacado?

César: Lo común en todos los directores de escena es que tratan de exprimir al máximo la interpretación de cada cantante, cada día hay algo nuevo que incorporan, incluso después de 30 funciones siguen haciendo que el personaje crezca. Es un trabajo de orfebres, te van moldeando poco a poco hasta que consiguen lo más cercano a lo que tienen en su cabeza. José Carlos Plaza, Emilio Sagi y Luis Olmos, son a los que más cariño he cogido por su cercanía en el trabajo. Se implican con cada una de las personas que están en la producción y siempre están dispuestos a ayudarte en cualquier duda que surja. 

 

JALEA: Tu próximo compromiso será Candide de Bernstein, una producción firmada por Paco Mir en los Teatros del Canal, que fue uno de los éxitos de la temporada pasada en el Festival de El Escorial, ¿se afronta con la misma ilusión aun siendo una reposición?

César: Por supuesto, y más un montaje tan divertido como este. De hecho, el trabajo de Paco Mir es ir incorporando nuevos gags o modificando los que ya hay. Esto hace que cada función se convierta en diferente y cada día el público, incluso los compañeros de reparto, reaccionen de una manera distinta.

 

 

www.cesarsanmartin.com