sábado, 15 de junio de 2013

Beatriz Díaz

La soprano asturiana Beatriz Díaz ha recorrido un gran periplo desde su idílico Boo, el pueblo que la vio nacer, hasta los mejores teatros españoles e internacionales. Después de su debut en varios de los templos italianos más importantes bajo batutas como las de Riccardo Muti o Daniel Oren, visita cada vez con más frecuencia nuestro país. Podremos verla próximamente como Musetta en La Bohème en Las Palmas de Gran Canaria, papel que le ha dado muchas satisfacciones antes de volver a su querido Oviedo con la Norina del Don Pasquale donizzetiano.


JALEA: Estás ensayando de nuevo Musetta, ¿se ha convertido en un papel fetiche para ti?
Beatriz: Efectivamente Musetta es un papel que me ha acompañado desde el principio de mi carrera y al que tengo especial cariño porque me ha dado grandes satisfacciones y ha sido mi "carta de presentación" en varios teatros. Es un rol muy agradecido que te permite enseñar múltiples registros y con gran protagonismo en el segundo acto. La Bohème es una de mis óperas preferidas, la música de Puccini me emociona especialmente.

JALEA: En España ya pudimos escucharte en este rol en Sevilla, en aquella clásica producción de John Copley del Covent Garden, que si no me equivoco era la última vez que se montaba, antes de su destrucción...
Beatriz: Tuve el placer de participar en La Bohème del Teatro Maestranza con un reparto fantástico. La producción, ciertamente era, si mal no recuerdo, del año 1974, ambientada el 1830 y para mí tenía un encanto especial. La Bohème tiene un argumento que se puede desarrollar en cualquier época, ya que son un grupo de jóvenes que intentan sobrevivir y donde se incluyen historias de amor y desamor. Todas las producciones en las que he participado han sido en periodos históricos diferentes y esto me ha obligado a tener diferentes visiones del personaje, ser versátil. Con referencia a la destrucción de la producción de John Copley tengo buenas noticias, creo se repone en el Covent Garden en 2014, ¡cuarenta años después de su estreno! Esa es la prueba de que las cosas, si están bien hechas perduran en el tiempo.

JALEA: Una de tus maestras está directamente relacionada con esta ópera, la gran soprano Mirella Freni. ¿Qué te ha aportado?
Beatriz: Para mí ha sido un lujo poder trabajar con mi admiradísima MirellaFreni. Nunca imaginé que llegaría a estudiar con la soprano que no me cansaba de oír desde que descubrí el canto. Ha sido un privilegio poder trabajar con ella óperas como Turandot, Bohème, Faust... que ha cantado cientos de veces y conoce a la perfección los entresijos y dificultades que se esconden en la partitura. Es de agradecer que personalidades tan importantes en la historia de la ópera inviertan parte de su tiempo en transmitir su buen hacer a las nuevas generaciones. Además para mí supuso mi entrada en Italia, país donde se me han brindado muchas oportunidades.

JALEA: Ella era una referencia en el rol de Mimì. ¿cuándo te gustaría dar el salto a este papel?
Beatriz:Creo que mi debut como Mimì está cada vez mas cerca. Llevo años madurando y estudiando el rol. Sería un sueño cumplido poder interpretar Mimì, será para mí, sin duda, un día muy especial que siempre recordaré.
JALEA: Tras triunfar en Italia se te abrieron las puertas de los teatros españoles, ¿crees que es un proceso natural o en nuestro país se espera muchas veces a que una carrera venga respaldada por citas internacionales?
Beatriz: Pienso que cada carrera es diferente y cada uno tiene una opinión distinta acerca de este tema. Cierto es que tenemos una cantera en España de cantantes estupenda y habrá cantantes muy respaldados y otros no tanto. De todas formas es fundamental irse fuera para ampliar tus horizontes, conocer diferentes culturas, estilos, modos de trabajo, idiomas... Todo suma. En mi caso concreto elegí Italia porque gran parte de mi repertorio es italiano y quería vivir y beber la cultura de la"cuna de la ópera". Una vez allí comenzó a salir trabajo y empecé a cantar mucho en ese país. En España siempre que he podido y me han llamado he estado encantada de venir. Creo que son ciclos, pero sinceramente he de decirte que me siento querida en mi país. Que en España cantan muchas veces extranjeros es cierto pero también pienso que en Italia la extranjera era yo... Aunque la música, como espectáculo, también responde a ese nuevo concepto de mundo globalizado y sin fronteras en que vivimos.

JALEA: ¿Qué experiencia has ganado de trabajar con grandes directores como Riccardo Muti?
Beatriz: Trabajar con directores como él ha supuesto un gran salto cualitativo en mi carrera. El trabajo con el Maestro Muti ha sido muy enriquecedor, ya que es un director que te exige estar al 100% además de una lectura minuciosa de la partitura. Cada ensayo es una Master Class. Consigue crear atmósferas especiales con la orquesta y hace que tu te contagies de ese sonido divino.

JALEA: La próxima temporada volverás a la Ópera de Oviedo. Supongo que es muy reconfortante sentir el apoyo de los más cercanos. ¿Podría decirse que en este sentido eres profeta en tu tierra?
Beatriz: El público asturiano a lo largo de estos casi once años que me llevan escuchando me han demostrado su apoyo y cariño en reiteradas ocasiones. Recuerdo con especial cariño mi participación en Un ballo in maschera como Oscar y el año pasado con Liù en Turandot donde no pude evitar reprimir las lágimas debido a la emoción por los aplausos que me dedicaron. Además son muchas las distinciones que me han otorgado como la Medalla de Oro del concejo de Aller, Premio del "Camerino 22 al Personaje de la Temporada", Dama de mérito de la Orden del Sabadiego e incluso la "Condecoración de Honor" del Centro Asturiano de Buenos Aires debido a mi estancia allí para cantar Gianni Schicchi en el Teatro Colón. La verdad que no me puedo quejar del cariño que me muestran.

JALEA: Acabamos de verte en el Teatro de la Zarzuela y con un título bien especial: Viento es la dicha de amor. ¿Cómo te has sentido cantando barroco?
Beatriz: Pues ha sido una experiencia nueva que dista un poco de mi repertorio habitual, me ha enseñado cosas nuevas y me ha enriquecido como artista. Además he tenido la oportunidad de trabajar con un director referente en el barroco como es Alan Curtis y con la maravillosa Orquesta Barroca de Sevilla. La versatilidad creo que debe ser una característica del cantante debiendo enfrentarse a diferentes repertorios.

JALEA: Aunque a nivel musical era una versión historicista no podría decirse lo mismo de la escena. ¿Cómo fue el trabajo de esta dramaturgia completamente nueva?
Beatriz: Cada día las puestas en escena son mas innovadoras. Ciertamente en esta producción se mezclaba música barroca con una escena actual que resaltaba el deseo y el erotismo. Andrés Lima ha trabajado con nosotros a nivel actoral desde el sentimiento para transmitir la emoción. Ha sido para mí un trabajo diferente e interesante y muy especifico.

JALEA: ¿Qué nuevos proyectos te esperan y cuáles estás deseando que vengan a buscarte?
Beatriz: En lo que resta de año me espera Carmina Burana con La Fura dels Baus, mi presentacíón en Japón y mi debut como Norina en Don Pasquale en el Teatro Campoamor dirigida por M.Conti. Proyectos que me encantarían serían Mimì y, con un margen de tiempo, Traviata.




http://www.beatrizdiazsoprano.es 

lunes, 25 de febrero de 2013

Damián del Castillo




 ¿Quién dijo crisis en la lírica para los cantantes emergentes? La agenda del barítono Damián del Castillo comienza a llenarse de compromisos como resultado de una preparación exquisita y de la satisfacción que ha suscitado el trabajo bien hecho en sus últimas apariciones en la escena nacional e internacional. Tras enfrentarse con el difícil ciclo Winterreise vuelve a la ópera interpretando Silvano de Un ballo in maschera en Las Palmas y más tarde debuta Germont de La Traviata en el mítico Sao Carlos de Lisboa.

 
JALEA: Tienes una preparación muy extensa en varias escuelas, entre ellas la Reina Sofía de Madrid. ¿Cuándo termina un cantante de prepararse y puede considerarse preparado para el mundo profesional? 
Damián: Soy de la opinión que un cantante permanece a lo largo de su carrera en constante formación. El canto, como cualquier otro instrumento, es una disciplina exigente que no permite relajarte y como un deportista, te obliga a estar siempre en forma. Una buena formación musical y técnica desde la base, teniendo como punto clave la guía de un buen profesor, es lo que a mi juicio determina si un cantante está listo para el mundo profesional. La confianza en un profesor debe ser máxima y tanto su opinión como las propias sensaciones personales, marcarán el camino de la carrera profesional.

JALEA: Eres natural de Úbeda y tuviste en tu comunidad varias oportunidades al comienzo de tu carrera, por ejemplo gracias a un concurso...
Damián: Aunque en Úbeda comenzara mis estudios musicales (tocaba la trompeta), mi formación vocal se desarrolló en Málaga, ciudad a la que considero mi "segunda patria", pues allí conocí el mundo de la ópera formando parte del coro y realicé los estudios superiores de canto con la profesora Alicia Molina, que me ayudó mucho en mi formación vocal. Tras mi paso por la Escuela Reina Sofía, tocaba el más difícil todavía, esto es, intentar introducirme en el mundo profesional y los concursos -que he de reconocer que no me agradan demasiado- pueden ser una buena oportunidad para los que empezamos.
Así llegó el Certamen de Canto "Nuevas voces" de Sevilla, en el que resulté ganador. Dos hechos significativos en mi formación que precedieron al éxito en este concurso fueron, por un lado, conocer y trabajar con mi profesor actual Carlos Chausson y estudiar a fondo el repertorio en lo que  me has servido de gran ayuda.
Por ello, considero Andalucía como el epicentro de mi vida personal y artística, pues en Úbeda, aparte de ser mi ciudad natal, en la que tengo a toda mi gente querida, cuento con la suerte de participar en muchas ocasiones en su prestigioso y consolidado Festival de Música; Málaga, por ser la ciudad que me acogió para mi formación vocal; y Sevilla, por ser el punto de inflexión del inicio de mi carrera profesional.

JALEA: ¿Y qué supuso este certamen? Este concurso te abrió por ejemplo las puertas del Teatro de la Maestranza de Sevilla…
Damián: Existen muchos concursos de canto cuyo aliciente es solamente el factor económico (que siempre viene bien, por qué negarlo) y ahí queda la cosa. Considero mucho más interesantes para los cantantes que empezamos, propuestas como las que hace la Asociación de Amigos de la Ópera de Sevilla, que han logrado comprometer al Teatro de la Maestranza para dar una oportunidad a los ganadores del concurso. 
De esta forma se me abrió la puerta de este gran Teatro y, efectivamente, ya he tenido la enorme suerte de pisar sus tablas en dos ocasiones: la primera con The telephone, de Menotti, que fue una experiencia magnífica; y la segunda, en la ópera Cristóbal Colón, de Carnicer que, aunque fue en versión de concierto, pude también disfrutar al máximo en compañía de grandes cantantes. Como no hay dos sin tres, el Teatro recientemente me ha brindado otra oportunidad y estaré el próximo junio en la producción de Rigoletto, compartiendo escenario nada menos que con Leo Nucci o Celso Albelo, entre otros.

JALEA: Pero, ¿se está haciendo bastante por las voces jóvenes?
Damián: Considero que es la hora de apostar por las voces jóvenes y dar más oportunidades. La crisis está haciendo verdaderos estragos en muchos teatros que se ven obligados a recortar su presupuesto considerablemente y este hecho, aunque dramático, puede beneficiar de alguna manera a los jóvenes que empezamos, pues lejos los teatros de poder hacer frente a los elevados cachets de artistas de primera fila, es buen momento para tirar de cantera y descubrir talentos que hasta ahora no han tenido su oportunidad.  

JALEA: A principio de temporada te vimos como pez en el agua en la producción de El Juramento de Gaztambide en el Teatro de la Zarzuela. ¿Cómo viviste tu debut en este teatro?
Damián: Guardaré un recuerdo imborrable de esta producción de El Juramento. Ya no sólo por el hecho de debutar en el Teatro de la Zarzuela -que ha sido uno de los momentos más increíbles que he vivido como artista-,  sino por la calidad humana que encontré en torno a la producción, con compañeros excelentes con los que compartí verdadera amistad en los dos meses de trabajo. 
El personaje que me tocó defender, Peralta, me fue cautivando poco a poco y con la ayuda de Emilio Sagi, lo hice mío y lo disfruté como un niño chico. Me sentí muy cómodo tanto a nivel vocal como escénico y de las ocho funciones que tuve la suerte de hacer, guardo un recuerdo global muy positivo, en el que, lógicamente, el día del debut la emoción estaba a flor de piel al ver un sueño hecho realidad. Me quedo con el cariño y la alegría mostrado por familia y amigos al verme sobre esas tablas.

JALEA: Este mes de enero presentabas en Madrid el ciclo Winterreise de Schubert; no es muy habitual que un cantante español concentre sus esfuerzos en los Lieder alemanes, ¿de dónde vino el estímulo? ¿Por qué este proyecto?
Damián: El campo del Lied era un terreno poco explorado por mí hasta que conocí a David Aijón, que es un pianista apasionado por el mundo liederístico. La verdad es que siempre me han catalogado como barítono versátil que se adapta bien a los distintos géneros y aunque bien es cierto que me centro más en el terreno operístico, para mí ha sido todo un descubrimiento adentrarme en este complicado territorio y más siendo español. Fue David quien me insistió en trabajar con mucha tranquilidad y sin ninguna presión Die Schöne Müllerin hace un par de años. 
A medida que el ciclo se iba montando y cogía forma, me fui entusiasmado con este género y aunque en un principio me mostraba algo reacio, fui poco a poco encontrándome cada vez más cómodo, hasta que nos vimos ambos con el ciclo montado. Decidimos darle salida y ofrecerlo en algunos festivales, y a lo tonto, lo hemos interpretado ya hasta en siete ocasiones con bastante éxito. Fuimos luego preparando poco a poco el Winterreise y lo presentamos en una bonita sala madrileña, gracias a la oportunidad que nos brindó Aeterna Música, resultando todo un éxito.

JALEA: Es un ciclo muy profundo, reflexivo, con un carácter desolado, ¿cómo lo planteaste tanto vocal como dramáticamente?
Damián: La verdad es que hay un antes y un después tras cantar Winterreise. Tiene tal carga emocional que tras cantarlo, te deja tan tocado... que sólo una cerveza te puede sacar de ese estado tan angustiado y devolverte a la realidad [Risas] El texto juega un papel fundamental en este ciclo y creo que ha sido más el trabajo en este aspecto que el musical, que también tiene lo suyo... Aunque no hablo alemán, he tenido que hacer un gran estudio fonético y saber perfectamente lo que digo en todo momento para poder expresar la enorme emoción que contiene el ciclo.

JALEA: Lo interpretasteis con un fortepiano, ¿qué novedades aporta esta sonoridad?
Damián: A David Aijón se le puede considerar un "friki"(en el buen sentido) del mundo de los fortepianos y es un verdadero placer y una ocasión inmejorable el poder aprovechar la oportunidad de interpretar estos ciclos con las mismas sonoridades de aquella época. El fortepiano (o "cacharrillo", como lo llamamos nosotros cariñosamente) con el que trabajamos es un Paul McNulty construido en Praga en 2008 según un modelo de Conrad Graf de 1819. El hecho de llevar este fortepiano a nuestros conciertos aporta más autenticidad y crea más atractivo hacia el público, pues no siempre tiene la oportunidad de escuchar esta sonoridad.

JALEA: ¿Habrá más proyectos futuros en el ámbito del Lied?
Damián: Después de haberme metido en esta aventura liederística he de reconocer que me ha atrapado y espero seguir dándole continuidad en la medida de lo posible. No en vano, estamos estudiando la posibilidad de montar Dichterliebe  de Schumann y en marzo interpretaremos Die Schöne Müllerin en la Fundación Juan March.

JALEA: Uno de tus próximos proyectos te llevará a Lisboa. Tus primeros pasos en esta ciudad fueron cantando la Misa Solemne de Rossini y parece que se ha establecido un vínculo especial con su público…
Damián: Pues sí, la verdad es que estoy muy contento por esta nueva oportunidad que se me presenta en tierras portuguesas. El pasado año tuve la suerte de participar en el Festival Terras sem sombra cantando la Pequeña Misa Solemne de Rossini junto a María Bayo y María José Montiel, entre otros, y el destino me trae de nuevo por estos lares tras hacer una audición en el Teatro Sao Carlos de Lisboa para el rol de Giorgio Germont de La Traviata.

JALEA: Cantar Verdi, y sobre todo La Traviata en un templo como el Sao Carlos que ha vivido veladas históricas supongo que intimida un poco…
Damián: Ciertamente intimida. Sólo por el hecho histórico de aquella grabación de Callas y Kraus en la misma ópera, el nivel de responsabilidad aumenta enormemente. Pero bien es cierto que si el teatro ha decidido contratarme tras escuchar mi audición, me llena de tranquilidad la confianza que han depositado en mí y me motiva una barbaridad la oportunidad. Se puede decir que será éste mi debut operístico en un gran rol y en un gran teatro. Estoy muy ilusionado y espero dar lo mejor de mí.

JALEA: ¿En qué género te encuentras más cómodo? ¿Qué encargo estás deseando que se presente sobre la mesa?
Damián: Me encuentro cómodo en casi todos los géneros, aunque bien es cierto que me centro más en la ópera y es ahí donde quizás pueda desarrollar mi instrumento al máximo. El oratorio, la canción y la zarzuela, siempre las tengo a mano en mi repertorio. Si tuviera que elegir un rol para cantar en el futuro diría Rigoletto, que aunque es mi preferido, sé que aún me quedan algunos años para abordarlo. En un futuro más inmediato, me hará mucha ilusión interpretar Germont de Traviata y siempre he querido cantar Un Réquiem alemán de Brahms.

JALEA: Hay una pregunta muy manida que pensé que nunca haría pero que podría tomar visos de realidad, ¿se puede vivir del canto? ¿Cómo hay que plantear una carrera lírica hoy en día?
Damián: Pienso que sí se puede vivir del canto, aunque esto dependerá de muchos condicionantes, tales como una buena formación vocal, elección adecuada de repertorio, estar respaldado por una agencia competente que vele por tus intereses y no sólo por los suyos, etc. Pero sobre todo creo que hay que ser muy persistente en la disciplina de trabajo y confiar en uno mismo, incluso cuando ves el panorama oscuro, pues si se cierra una puerta, otra seguro que se abrirá. También es manido aquello que dicen de que esta carrera es de fondo y es absolutamente cierto. Yo estoy empezando y no sé si mi carrera será larga, corta, buena o mala; de lo que sí estoy completamente seguro es que estoy luchando por trabajar en lo que más me apasiona, que es cantar.


lunes, 31 de diciembre de 2012

Francisco Corujo

El tenor Francisco Corujo no pasa este año las navidades en Lanzarote con su familia. La culpa la tienen los compromisos que cada vez vienen más de Italia para este tenor en auge. Ya le conoce el público de La Fenice de Venecia donde ha cantado Alfredo de La Traviata y la Arena de Verona donde se le pudo ver este verano para Roméo et Juliette de Gounod (Tybalt). Ahora le esperan funciones del Otello de Verdi, donde interpreta la parte de Cassio, en el Teatro Petruzzelli de Bari junto a Clifton Forbis, Julianna di Giacomo y Claudio Sgura, con dirección musical de Keri-Lynn Wilson.




JALEA: Francisco, ¿o puedo llamarte Pancho? Se me hace raro llamarte de otra forma… Cedamos ante la campechanía canaria, por cierto, ¿qué os dan allí? ¿Es el agua? ¿La conexión con la música popular? No se puede negar que es tierra de voces líricas…

Pancho: Claro, soy Pancho, eso de Francisco a mí sí que se me hace raro... ¡La gran pregunta de las voces canarias! Yo tengo la certeza de que la proliferación de las voces canarias está directamente relacionada con el folklore canario y nuestra relación y nuestro gusto por la música latinoamericana y, porqué no decirlo: por la música "bonita". La gran mayoría de cantantes de ópera canarios han tenido relación o directamente comenzaron su andadura musical con el folklore canario; mis amigos Celso y Jorge empezaron en la música así. 
La música canaria tiene como particularidad que es muy aguda, por tanto la intuición te lleva a crear una impostación natural, con lo cual aparecen muchas voces con un componente lírico. Grandes cantadores de folklore como los míticos Dacio Ferrera o Ico Arrocha tienen voces con un componente lírico evidente, y eso que nunca estudiaron técnica vocal. 
También creo que ha sido fundamental la figura de Alfredo Kraus como buque insignia dentro de la vida cultural canaria. No sé si existe otra generación de cantantes tan importantes dentro de una misma región, tan pequeña y singular como Canarias: Jorge, Nancy, Celso, Yolanda, Davinia, Jose Antonio y muchos más.


JALEA: A principio de temporada debutaste el Ismaele de Nabucco en el Festival de Opera de La Coruña. Ya te habías acercado a otros roles de Verdi: Traviata por ejemplo o Cassio, en este mismo festival, que es un falso secundario, ¿qué diferencias ves entre ellos?

Pancho: Alfredo y Cassio son dos roles que se ajustan más a mi tipología vocal que el Ismaele, que es un rol para un tenor más spinto que yo, quise hacer la prueba y creo que aunque el resultado fue bueno, es mejor esperar con este tipo de roles. Era en versión de concierto y en un "plaza" donde me siento querido como La Coruña además de la ilusión y el honor que supuso compartir escenario junto a una leyenda como Leo Nucci pero me siento más cómodo de momento dentro del repertorio lírico-ligero, Romeo, Nemorino, Alfredo, Ferrando etc


JALEA: Tienes un largo idilio con el Festival de La Coruña y se agradece hoy en día los programadores que se mantienen fieles a los artistas “de la casa” aunque no sean teatros de repertorio. ¿En España falta más colaboración o más fidelización?

Pancho: Bueno, fue en la Coruña donde debuté con un rol principal, el Macduff de Macbeth, y siempre apostaron por mí. De momento he estado como Macduff, Cassio y dos galas líricas, a parte tengo grandes amigos gallegos como Fernando Briones o Borja Quiza. La fidelización es importante porque se crea un gran vínculo entre el cantante y el público; el publico se siente partícipe del éxito del cantante dentro y fuera del festival. 
El festival de la Coruña se caracteriza por eso: nombres como Celso Albelo, Colombara, Nucci, Garanca que han repetido en el festival y que lo seguirán haciendo pues se sienten queridísimos por el público y el festival siempre ha sido un apoyo para ellos. En La Coruña me siento como en casa, y me consta que ellos se sienten así también, este sentimiento de hogar para nosotros que vivimos en el aire, siempre del tingo al tango, se agradece muchísimo.

En España ahora mismo falta colaboración, fidelización, dinero y bastante creatividad. Estoy harto de pijadas que hacen flaco favor a la vida musical y cultural del país...y no entro más en el tema porque no quiero ser trending topic o alguna cosa de esas (risas)


JALEA: Sigue girando esta temporada el musical Amadeu de Albert Boadella, sobre la vida de Vives. Habéis estado en Bilbao y Santander, después de presentarlo en Madrid en dos temporadas, Oviedo y Pamplona; es mucho para un espectáculo clásico hoy en día, ¿cuál es el secreto del éxito de Amadeu?

Pancho: El gran éxito de Amadeu es la mezcla entre música y teatro sin caer en la típica y tan manida antología de zarzuela, partiendo de un gran guion al que dan vida tres grandes actores como el tenor Antoni Comas que hace una performance inigualable de Amadeu Vives, Raúl Fernandez y Chema Ruiz, un equipo de cantantes, coro y orquesta dirigidos musicalmente por los maestros Miguel Roa y Manuel Coves, y una selección de piezas estupendas, además del merecido retrato-homenaje que se le hace al maestro Vives. 
Otro punto importante es el vínculo que se ha creado entre todo el equipo artístico y de producción en el espectáculo, todos a una nos sentimos partícipes para que aquello fuera un éxito. Espero que se siga haciendo y poder seguir participando.
Trabajar con Boadella también era un reto que a priori imponía, pero conocerle ha sido una gran experiencia; es sorprendente lo mucho que sabe de música, ojalá hubiesen dentro de las instituiciones gente tan preparada y con tanto talento como él.


JALEA: Tú ya habías cantado zarzuela; entre otras plazas en el Teatro de la Zarzuela en una dramaturgia de Luis Olmos, ¿te sientes a gusto en este género? ¿Con ganas de profundizar más en él?

Pancho: Me siento muy cómodo cantando zarzuela, a parte de ser en mi idioma hay piezas musicales magníficas, no he cantado demasiada zarzuela y me gustaría poder profundizar más, a parte del Amadeu de Boadella-Vives, canté en el Perez Galdos, para el Festival de zarzuela de Las Palmas, Marina de Arrieta, que es una ópera, y Javier de Luisa Fernanda, además de debutar en el Teatro de la zarzuela con Una noche de zarzuela, y realizar muchos conciertos. 
En febrero hago gira con la Orquesta Sinfónica de Bratislava por la Republica Checa con un programa íntegramente dedicado a la Zarzuela dirigido por David Hernando y es muy llamativo el tirón que tiene fuera de España. Me encantaría tener la oportunidad de interpretar algún día Fernando de Doña Francisquita.


JALEA: Uno de los momentos álgidos de la temporada pasada fue la Lucia di Lammermoor en Tel Aviv, junto a Daniel Oren, Ishai Steckler y Emilio Sagi ¿qué destacarías de esta experiencia?

Pancho: Edgardo es el rol más complicado que he realizado hasta ahora, me sentí muy bien y muy arropado en Tel Aviv. A parte era con la producción de Emilio Sagi que conocía muy bien, pues había cantando el rol de Arturo en Las Palmas y Bilbao por lo que debutar Edgardo en esta producción me hacía especial ilusión. Fue una buena experiencia y este año ya he realizado 15 funciones de Lucia a parte de en Tel Aviv, en Brescia, Como, Novara y Cremona.


JALEA: Has vuelto también a la Arena de Verona; un lugar bellísimo pero supongo que es un espacio muy especial que hace que tengas que adaptarte a las circunstancias…

Pancho: Cantar en la arena fue una experiencia inigualable, siempre que canto en este tipo de teatros con tanta trascendencia me hace una ilusión especial, además de sentir la responsabilidad y el honor de pisar un escenario por donde pasaron los más grandes de la historia. A parte de esto fue muy especial poder coincidir allí aunque en diferentes óperas con mi primo Jorge de León, y con el también canario José Antonio García.


JALEA: Sé que en tu formación fue crucial el encuentro con el gran tenor Carlo Bergonzi, que terminó de asentar tu técnica y aportó toda su experiencia en la interpretación. Mucha gente, por ejemplo, y yo entre ellos, venera a Magda Olivero que aun centenaria sienta cátedra cada vez que habla, ¿hay mucho que aprender escuchando a la tradición?

Pancho: Coincidir con Bergonzi fue fundamental para mí. Hay que pensárselo muy bien para ponerse a cantar delante de alguien así el Edgardo o el Duque ya que sólo a él pertenecen versiones únicas de estos roles. Me ayudo mucho, es muy meticuloso con el repertorio y con la palabra, con la forma de decir, el fraseo, algo en lo que era inigualable, estuve tres meses intensivos viéndole cuatro veces a la semana, con lo cual aprendí los roles más importantes de mi repertorio. 
Demuestra además que después del trabajo duro y con paciencia, se recogen frutos. Me dio cientos de consejos, me contó un montón de anécdotas que siempre tengo entre mis recuerdos, me enseñó la verdad del canto, del oficio y me habló de Callas, Pertile, Gigli, Di Stefano, Kraus, ese aprendizaje para alguien joven es impagable, me siento profundamente agradecido y honrado por esa experiencia.

Los maestros son fundamentales para los cantantes, de todos he aprendido Alzola, Orán, Krause, Bergonzi y el que todavía me sigue "dando caña" Manuel Cid. Considero que la fidelidad y el reciclaje con tu maestro es capital para el cantante y el buen uso de la voz.


JALEA: ¿Hacia donde crees que avanza tu voz? ¿Qué proyectos te esperan y cuáles te gustaría que salieran al camino? 
Pancho: Ahora mismo estoy haciendo gira con la producción de Lucia di Lammermour por los teatros de la Lombardia Italiana en el papel de Edgardo, después haré Cassio de Otello en el Teatro Petruzzelli de Bari, más tarde gira por República Checa con la Sinfónica de Bratislava. 
Me gustaría poder seguir interpretando roles que ya he cantado como Don Ottavio, Ferrando, Arbace, Alfredo, Edgardo etc. Y poder debutar otros que me gustan especialmente como Roméo de Gounod, Fenton de Falstaff, Rinuccio del Schicchi, y sobre todo Nemorino de L'elisir d'amore. 



miércoles, 20 de junio de 2012

Mercedes Arcuri


La soprano Mercedes Arcuri, argentina de nacimiento y española de adopción, vive una etapa de frenética actividad. Tras presentarse en la Opéra de Lyon con L'enfant et les sortilèges y Der Zwerg, prepara su presentación en el prestigioso Festival de Aix-en-Provence, también en Francia. A la vuelta del verano le espera otra interesante oportunidad en el Festival de Wexford; todas propuestas muy interesantes que sirven de recompensa a una carrera forjada en el trabajo duro y constante sobre los escenarios tanto en el campo de la ópera como en la zarzuela y la canción de concierto.


JALEA: Tu especial relación con Francia viene de largo, aquí cantaste Gilda de Rigoletto, así como muchos conciertos, música antigua, etc. ¿qué te aporta este país?
Mercedes: Si, asi es; en el 2008 hice una audición para el CNIPAL (Centro nacional de inserción de artistas liricos de francia) y ellos ofrecieron su ayuda para conseguirme audiciones con agentes, teatros etc... por ejemplo el año pasado tuve la oportunidad  de pasar un mes y medio en Paris, haciendo una producción pero también absorviendo como una esponja todo lo que se cuece a nivel cultural en esa ciudad, que es francamente, mucho. 
          Principalmente me aporta la posibilidad de ganar experiencia sobre el escenario: en Francia existe una gran cantidad de teatros de gran nivel en donde se le da oportunidad a gente joven, y es que hay muchisimos: Strasbourg, Saint-Etienne, Dijon, Bordeaux, Rennes, Nantes... ¡solo por nombrar algunos! En España no hay tantas posibilidades de trabajo para artistas jóvenes... 

JALEA: La Opéra de Lyon, donde has debutado hace poco, presenta esta temporada programas dobles muy sugestivos; en éste, se combinaba Ravel y Zemlinski, ¿qué podrías destacar de este maridaje? 
Mercedes: Creo que es una excelente idea combinar ambas obras. Las dos hablan de forma muy distinta, de la crueldad humana. En L'enfant et les sortilèges hay un personaje, el Niño, que recibe una dura lección de vida por parte de los objetos y animales que lo rodean y a los que les hace daño sin piedad, y finalmente esta lección lo transforma para bien. El enano, es también otra opera donde se muestra la crueldad humana, pero esta vez, la historia termina con la muerte del protagonista, y queda la pregunta flotando de si la cruel infanta, que hizo creer al Enano que podia enamorarse de él, aprende la lección. Su ultima frase en la opera es: “me han regalado este juguete hoy, para mi 18 cumpleaños, y ya está roto...”.

JALEA: La obra de Zemlinski no es muy habitual en el repertorio, aunque es de una gran belleza, y también muy compleja a nivel vocal… 
Mercedes: Efectivamente, la música es espectacular, ha sido un gran descubrimiento. Y el rol de El enano es francamente dificil como pocos, tiene una tesitura asesina,  una orquestación densisima y se vuelve  muy dramático al final. 

JALEA: Tú ya habías presentado Le Feu de L’enfant en una producción pedagógica de Madrid que se vio en los teatros del Canal… 
Mercedes: Debuté con ese rol el año pasado, en una producción del Teatro Real  donde tuve la oportunidad de conocer a Didier Puntos, autor del conocido arreglo de esta ópera para cuarteto (piano cuatro manos, flauta y violoncello), gran conocedor de la música de Ravel y uno de los mejores músicos que he conocido. 

JALEA: Es un rol que te ha traído suerte porque después de todas estas citas te servirá también para presentarte en el prestigioso Festival de Aix-en-Provence. 
Mercedes: Si. Comencé a trabajarlo cuatro años atrás no sabiendo muy bien si llegaría a poder cantarlo. Lo hice durante unas masteclasses con otro gran músico y director de orquesta, Laurent Pillot. Yo, por esa epoca, no cantaba  tantos roles de coloratura pura, como Olympia, Zerbinetta, etc... y fue el quien  me dijo: "Éste es tu repertorio, ahora, puedes cantarlo sin esfuerzo (¡o eso parece!), es un repertorio en el que puedes destacarte y comenzar tu carrera." Y asi fue! Y evidentemente, el Festival de Aix en Provence es una gran oportunidad. Es también un gran desafio cantar un rol en francés en Francia......¡De esa experiencia he aprendido mucho, sin duda!

JALEA: Comenzarás la próxima temporada cantando otro título francés: Le roi malgré lui en el Festival de Wexford, ¿qué podrías adelantarnos de este nuevo compromiso? 
Mercedes: Otro gran desafio, sin duda. Cantaré el rol de la esclava Minka, un rol muy largo, con partes habladas, en francés, y que vocalmente tiene de todo, mucho centro, pero también unas cuantas hojas de una coloratura infernal... ¡La veo casi como una hermana de Lakmé! Wexford cuenta con una historía de más de 60 años de tradición, cuya misión es re-descubrir tesoros operisticos  poco conocidos  y es de esos festivales, en donde toda la ciudad se implica en el evento. 

JALEA: Hasta ahora son títulos todos muy interesantes pero infrecuentes ¿tienes ganas de revisitar el  gran repertorio italiano o francés? 
Mercedes: ¡A su debido momento, claro que si! Por el momento esos otros roles son los que me ofrecen y yo me siento muy a gusto con ellos. A mi me gusta mucho el gran repertorio belcantista italiano, que estoy segura cantaré en unos años, pero, hay que encontrar al principio esos roles en donde por el momento no intentas “ser” si no “eres”. Son difíciles a nivel vocal y sobre todo a nivel musical y eso me atrae también. El rol de Minka, por ejemplo es muy complejo a nivel musical y armónico.. Llegará el momento en donde sienta que le hago justicia a los roles del repertorio belcantista, y cuando esté lista, llegarán, estoy segura. 

JALEA: A muchos, de hecho, sorprendería saber que tu última actuación en España fue interpretando una de las Walkyrias en la producción del Teatro de la Maestranza, ¿qué te permite adecuarte tan rápidamente a diferentes vocalidades y estilos? 
 Mercedes: Verdaderamente ha sido una gran aventura  mi encuentro con Wagner... cuando recibi la propuesta, sencillamente no lo podía creer...con mi metro 60 y mi voz de soprano coloratura.... Habia hecho la audición para el Maestro Halffter, y me dije que: si él había pensado que podía hacerlo, al menos tenía que intentarlo. Inmediatamente hablé con mi maestro, Horacio Amauri, que está en Argentina y se lo conté. Él reflexionó por un par de dias y me dijo: "Hazlo, quizás descubras cosas muy interesantes sobre tu instrumento". Y así fue. 
          Ya que la vocalidad wagneriana me era ajena, asistí a muchos ensayos de los protagonistas, grandes cantantes de ese repertorio, y asi comencé a comprender.  Wagner es implacable, exige un máximo de energía en cada frase, y hay que meterse en ese mundo fantástico que propone. Antes de salir a cantar el famoso “Hojotoho” intentaba sentirme como una mujer de 1.90, enorme, y salia a defender mis frases con todo el cuerpo. Técnicamente encontré la manera de hacerlo, me centraba más en sentir todo mi cuerpo resonando para pasar la tremenda masa orquestal (¡unos 100 musicos¡). Y me fue muy bien, la experiencia fue más que positiva.  

JALEA: Otro de tus caballos de batalla, por ejemplo, es la Zerbinetta de Richard Strauss, un rol que entraña una enorme dificultad; ¿cómo planifica un cantante un trabajo tan denso a nivel musical, interpretativo y vocal? 
Mercedes: Comencé a “coquetear” con la Zerbinetta hace más de siete años pero, sinceramente, en mi cabeza pensaba que no podía con ella. Aunque siempre, poquito a poco, hoja por hoja (¡porque primero hay afinar todas esas notas!), una vez por mes, agarraba la partitura y con paciencia la trabajaba. Amaba tanto la música de Strauss, que tenía que intentarlo. Y asi, durante años... 
          Evidentemente estaba en mí el poder cantarlo, pero no fue hasta que llegué a España y empecé a trabajar con grandes repertoristas conocedores de este repertorio que lo realicé. Es tan dificil que si musicalmente no está bien comprendido y bien acompañado se torna imposible. Hay que hacer caso de lo que uno siente en su garganta, hay que escuchar opiniones de gente en la que confiamos, pero la ultima opinión siempre la tiene  nuestro cuerpo... Y finalmente, ...esa tesitura estratosférica estaba ahi.

JALEA: Eres una enamorada también del trabajo de cámara, Lieder, canciones... ¿cómo planteas el trabajo para un recital? 
Mercedes: Los recitales son verdaderamente dificiles. Se viven en soledad, y eso tienen de apasionantes y a la vez duros. Estás solo con el pianista, sin un vestuario, y un solo personaje al que defender. Hay que encontrar los “personajes” que habitan en cada canción, sus emociones, sus colores... Soy cantante y amo el canto lírico, asi que lo que me apasiona es la búsqueda del sonido a través de la palabra, intentar desaparecer y que aparezca, quien realmente lo merece, el poeta y el músico. Cuando eso ocurre, se es feliz.

JALEA: ¿Cómo ves tu futuro? ¿Hay algún proyecto especial que te gustaría llevar a cabo? 
Mercedes: Este ha sido un gran año, sin duda, en donde he comenzado a palpar lo que es vivir del canto, viajando, estando lejos de casa por tanto tiempo... ¡Por el momento, me apasiona! Si pudiera pedir un deseo, me gustaría en breve poder participar en una produccion de Ariadne y cantar la Zerbinetta... ¡Ojalá!

 



sábado, 18 de febrero de 2012

José Ferrero


El tenor albaceteño José Ferrero lleva una actividad frenética; su amplitud de miras a la hora de enfretarse a los diferentes repertorios, su constancia y la sabiduría que ha adquirido manejando el metal de su voz le hacen estar solicitado por directores y teatros dentro y fuera de nuestras fronteras. Repasamos en estas líneas el periplo feliz del año 2011 y le auguramos un colmado éxito en sus nuevos proyectos para el futuro, que incluyen la grabación para Deutsche Grammophon de La vida breve de Falla (con la ONE y Josep Pons en la dirección), un rol en el que también se le podrá escuchar en el Festival de Granada y en el Teatro de la Zarzuela y más tarde, le espera un viejo conocido, el Mario Cavaradossi de la Tosca, que interpretará en la Staatsoper de Berlín bajo la batuta de Daniel Baremboim. Una trayectoria imparable.


JALEA: El 2011 ha sido un año de éxitos arrollador, o más bien de reconocimientos a una carrera ya asentada en los teatros españoles e internacionales, ¿qué suponen estos galardones para tu trabajo?  
José Ferrero: La verdad es que ha sido un año magnífico, con el debut del Siegmund de La valquiria en Sevilla, cosa que agradezco a Pedro Halffter, La damnation de Faust con Michel Plasson, Cavalleria Rusticana en el Liceo, etc... y además el Premio del Liceu como cantante revelación de la Temporada 2010-2011, el Premio Opera Actual...

JALEA: En concreto el Premio del Liceu es otorgado por la crítica. ...
José Ferrero: Si, lo organizan Los Amics del Liceu pero realmente quien vota para otorgar cada uno de los premios son los críticos, por eso estoy muy contento con el galardón. 

JALEA: Llevas, sin embargo, muchos años en activo trabajando de forma concienzuda y sin pausa lo que te ha permitido pasearte por diferentes repertorios. Recuerdo que nuestro primer encuentro fue nada menos que en una ópera barroca de Cavalli, de la cual queda un testimonio en el sello Naxos, donde interpretabas Cirilla, un papel agudísimo. 
José Ferrero: Sí, Los amores de Apollo y Dafne de Cavalli es una ópera que canté bajo la dirección de Alberto Zedda. En esa ópera cantaba tres roles distintos, pero especialmente ese de Cirlla era bastante complicado y como bien dices muy agudo. Siempre me ha gustado cantar todo tipo de repertorio porque creo que para un cantante es muy bueno conocer y cantar en distintos estilos, eso sí, si puede con su técnica, y adaptarse a ellos. 

JALEA: Nunca has abandonado, de cualquier forma, la interpretación “histórica” que sigue viva con tu grupo Capilla Antigua de Chinchilla, ¿cómo compaginas ambas facetas? 
José Ferrero: Nuestro grupo tiene ya diez años de vida y este año aparecen con Naxos dos nuevos discos dedicados a la música medieval. Para mí voz es un soplo de viento fresco el poder cantar este tipo de repertorio, como sucede con el Lied, repertorio que me encanta cantar. Compaginar las dos facetas de la ópera y la música antigua no es fácil. La ópera requiere mucho tiempo y cada vez más y solamente el tiempo restante es el que puedo dedicar a la investigación y dirección de mi grupo. 

JALEA: Has cantado también bel canto, por ejemplo, otro rol complicado como es el Ernesto de Don Pasquale… 
José Ferrero: El bel canto no creo que sea el repertorio que mejor vaya a mi estilo y forma de cantar. Claro que he cantado algunas óperas como bien dices pero no me encuentro igual de cómodo como en el repertorio alemán o en el verdiano o el pucciniano. 

JALEA: Yo, personalmente tengo que agradecerte la dedicación y el cariño con el que has trabajado repertorios menos frecuentados, y por tanto menos rentables, como es el caso de Albéniz, del que compartimos un recital en el Liceu y más tarde una ópera completa (The Magic Opal) en el Auditorio Nacional, y que asumiste con la máxima entrega. 
José Ferrero: Me encantan y sigo, y seguiré, trabajando. Me gusta investigar en repertorios nuevos poco conocidos. Por ejemplo en junio saldrá un disco de canciones de la compositora Matilde Salvador, con la que tuve la oportunidad de trabajar y hacer conciertos con ella al piano con sus canciones. Entre las que van a aparecer hay un ciclo que me dedicó a mí y que da título al disco "L´amor somniat"  

JALEA: Vayamos a tu último gran hito que ha sido la incorporación del rol de Siegmund en Die Walküre de Wagner. La oportunidad vino de mano del Teatro de la Maestranza con el cual tienes una larga e interesante relación, recuerdo por ejemplo tu excelente trabajo en Doktor Faust de Busoni, y en el propio ciclo del Anillo habías colaborado en Rheingold
José Ferrero: La verdad es que Wagner en el plano de la ópera es mi compositor preferido y curiosamente fue Victoria de los Ángeles quien me lo vaticinó en un curso que hice con ella en Granada cuando yo tenía poco más de veinte años. Me dijo que con mi voz y mi físico con la edad cantaría el repertorio wagneriano y acertó de pleno. Tengo previsto el año que viene cantar en Ginebra el rol de Erik de El holandés errante o de nuevo el Froh en la Ópera de Montecarlo.  

JALEA: Si hace unos meses preguntarán por la existencia de un “Heldentenor” español, más allá de fenómenos como Domingo, muchos pensarían que es una quimera, pero las críticas te han aclamado como la revelación en este rol; ¿tendemos los españoles a ponernos limitaciones? 
José Ferrero: No me considero un Heldentenor, pienso que soy un tenor lírico con graves y agudos con squillo, que son necesarios para cantar el repertorio wagneriano. Es peligroso que te encasillen en este repertorio porque si no, no hay manera de salir de él y a mí me encanta cantar también otros, por ejemplo como la Tosca que voy a cantar en la Scottish Opera ahora de mayo a junio 2012. 

JALEA: La sustitución de Roberto Aronica en una Tosca en Oviedo te descubrió para muchos aficionados a nivel nacional, esas oportunidades son providenciales...
José Ferrero: Claro que sí, además de tu trabajo y dedicación muchas veces tienes que estar en el lugar oportuno y el momento oportuno. 

JALEA: ¿Piensas seguir por la línea “heroica”? ¿Qué otros personajes de Wagner te gustaría asumir? 
José Ferrero: Como ya he dicho creo que no soy un Heldentenor, aunque me va muy bien el repertorio alemán,  por tanto puedo cantar los papeles más líricos de Wagner. Entre los proximos que voy a cantar está el Erik, Froh, Siegmund. Y entre los que me gustaría cantar están Walter de Die Meistersinger, Lohengrin o Parsifal. Creo no podré por el momento entrar en los más heroicos como Tristán, Siegfried o Tannhäuser porque según mi timbre y mi volumen no estoy todavía preparado para cantarlos. No se si algún día podré porque la voz sigue evolucionando como debe ser. 

JALEA: La base de tu templanza a la hora de asumir nuevos, difíciles y variados retos, reside en tu técnica, ¿qué consejos darías a las generaciones futuras en este sentido? 
José Ferrero: Como muy bien dices, la técnica es importantísima. Creo que sin conocer nuestro instrumento, cosa complicada al estar dentro de nosotros, no podemos llegar a transmitir el mensaje de la música. La voz es el instrumento más perfecto que existe, siempre que se domine y que se utilice con sensibilidad. Es muy difícil dar consejos en el canto porque cada uno somos un mundo y además somos un instrumento distinto, por tanto generalizar es complicado. Trabajar la técnica vocal es el primer paso para una larga y alegre vida musical.    



jueves, 9 de febrero de 2012

César San Martín


El barítono madrileño César San Martín se dio a conocer como Figaro en el Teatro Real de Madrid, después de ganar diversos premios en los principales concursos de canto nacionales, entre ellos Primer Premio en Logroño y Premio extraordinario en el Viñas. Ha visitado con regularidad el Teatro Real (La vera costanza, Les Huguenotes, Un ballo in maschera, Iphigénie en Tauride) y especialmente el Teatro de la Zarzuela donde ha asumido varios roles principales. Ahora, con una producción de este teatro, vuelve a interpretar el Vidal de Luisa Fernanda en el Maestranza de Sevilla.


JALEA: Podremos verte estos días interpretando a Vidal de Luisa Fernanda en la producción del Teatro de la Zarzuela que ha sido muy importante en tu carrera.

César: Realmente es uno de los roles que siempre había querido interpretar y, evidentemente esto hace que me sienta muy a gusto con él. 

 

JALEA: Vidal es prácticamente el protagonista de la acción de la obra y se ha mimado en la producción de Luis Olmos…

César: Efectivamente, es un regalo para el barítono, tanto vocal como escénicamente. Se puede decir que es el “hombre perfecto”, leal, sincero, educado, cortés y fiel a sus principios, y con todo este conjunto hace que el público le coja cariño. 

 

JALEA: Este rol suponía además tu consolidación en un teatro que te ha dado muchas e interesantes oportunidades, por ejemplo el Germán de La del soto del parral, o Los diamantes de la corona, ¿te sientes cómodo cantando zarzuela?

César: Cuando yo era pequeño, hasta los 2 ó 3 años de edad, pasé bastante tiempo en casa de mis abuelos. Recuerdo a mi abuelo escuchando zarzuela mientras leía el periódico cada mañana, sentado en su butaca del salón, mientras yo me entretenía en el suelo con mis juguetes. Pues bien, cada vez que he tenido que estudiar alguna zarzuela, he sentido que ya la había cantado antes, o al menos alguna parte de ella. Las melodías se debieron quedar ahí escondidas y las ahora las siento más cercanas, además de tener un bonito recuerdo cada vez que las canto. 

 

JALEA: Ya te habías presentado en el Maestranza, aunque con un título muy diferente, L’isola disabitata de Manuel García, una ópera de cámara pero que se ofreció con una versión muy cuidada…

César: Cierto, tuvo bastante buena acogida. En este caso fue en la sala “Manuel García”, una sala más pequeña en la que se hacen conciertos, coloquios y opera de pequeño formato, donde la gente está mas cerca del espectáculo y casi se siente parte de él. 

 

JALEA: Acabas de cantar una ópera de Nino Rota, también obras de Balada y Halffter, y otras recuperaciones entre las que no puedo obviar, por tu entrega y confianza The Magic Opal de Albéniz donde asumiste el papel protagonista; ¿qué dirías a los cantantes que solo quieren cantar y triunfar en los títulos considerados de repertorio?

César: Creo que aquel que ama su trabajo no se fija en si un papel es grande o pequeño, simplemente lo disfruta. Cada cual tiene que sentirse a gusto consigo mismo para poder ir evolucionando en su carrera, y disfrutar de cada rol. Esto no significa que no haya que pensar en hacer papeles grandes, sino que hay que marcarse objetivos a corto y largo plazo, e irlos cumpliendo. 

 

JALEA: ¿Qué títulos o personajes te gustaría incorporar a tu repertorio?

César: Pues no tengo especial predilección por ninguno en concreto, y cada vez que preparo un personaje y empiezo a cantarlo, es cuando veo todo el partido que se le puede sacar y me empieza a gustar cada vez más interpretarlo. Creo que no se deben tener prejuicios a la hora de preparar un rol porque este puede cambiar dependiendo de la escenografía y el montaje del director de escena. De todos modos, el repertorio Verdi es uno de mis favoritos, y aunque de momento es pronto, Rodrigo de Don Carlo, el Conte di Luna de Il Trovatore, Rigoletto o serían algunos de los que me gustaría terminar cantando en unos años. 

 

JALEA: Te dieron la alternativa con El Barbero de Sevilla del Teatro Real con reparto joven. Hoy en día estos proyectos se están viendo mermados por la llamada crisis, ¿pone esto las cosas más difíciles aún para los debutantes que desean presentarse en un teatro?

César: Este tipo de producciones se empezaron a hacer por dos razones; la primera para ir inculcando la ópera en los chavales y la segunda para dar una oportunidad a nuevos cantates. Evidentemente, el que estén desapareciendo este tipo de proyectos hace que el que empieza a cantar vea más dificil coger experiencia y poder demostrar sus posibilidades en diferentes teatros. Es una pena que el fútbol tenga equipos de cantera cuyos jugadores después pasan a primera y por el contrario, en cada teatro de ópera no haya un proyecto pedagógico del que sacar nuevos cantantes. 

 

JALEA: Has tenido oportunidad de trabajar con grandes directores de teatro, ¿cómo es tu relación con la escena? ¿Qué experiencias has sacado?

César: Lo común en todos los directores de escena es que tratan de exprimir al máximo la interpretación de cada cantante, cada día hay algo nuevo que incorporan, incluso después de 30 funciones siguen haciendo que el personaje crezca. Es un trabajo de orfebres, te van moldeando poco a poco hasta que consiguen lo más cercano a lo que tienen en su cabeza. José Carlos Plaza, Emilio Sagi y Luis Olmos, son a los que más cariño he cogido por su cercanía en el trabajo. Se implican con cada una de las personas que están en la producción y siempre están dispuestos a ayudarte en cualquier duda que surja. 

 

JALEA: Tu próximo compromiso será Candide de Bernstein, una producción firmada por Paco Mir en los Teatros del Canal, que fue uno de los éxitos de la temporada pasada en el Festival de El Escorial, ¿se afronta con la misma ilusión aun siendo una reposición?

César: Por supuesto, y más un montaje tan divertido como este. De hecho, el trabajo de Paco Mir es ir incorporando nuevos gags o modificando los que ya hay. Esto hace que cada función se convierta en diferente y cada día el público, incluso los compañeros de reparto, reaccionen de una manera distinta.

 

 

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