La soprano Mercedes Arcuri, argentina de nacimiento y española de adopción, vive una etapa de frenética actividad. Tras presentarse en la Opéra de Lyon con L'enfant et les sortilèges y Der Zwerg, prepara su presentación en el prestigioso Festival de Aix-en-Provence, también en Francia. A la vuelta del verano le espera otra interesante oportunidad en el Festival de Wexford; todas propuestas muy interesantes que sirven de recompensa a una carrera forjada en el trabajo duro y constante sobre los escenarios tanto en el campo de la ópera como en la zarzuela y la canción de concierto.
JALEA: Tu especial relación con Francia viene de largo, aquí
cantaste Gilda de Rigoletto, así como
muchos conciertos, música antigua, etc. ¿qué te aporta este país?
Mercedes: Si, asi es; en el 2008 hice una audición para el
CNIPAL (Centro nacional de inserción de artistas liricos de francia) y ellos ofrecieron su ayuda para conseguirme audiciones con agentes, teatros etc... por ejemplo el
año pasado tuve la oportunidad de
pasar un mes y medio en Paris,
haciendo una producción pero también absorviendo como una esponja todo lo que se cuece a
nivel cultural en esa ciudad, que es francamente, mucho.
Principalmente me
aporta la posibilidad de ganar experiencia sobre el escenario: en Francia existe una gran cantidad
de teatros de gran nivel en donde se le da oportunidad a gente joven, y es que
hay muchisimos: Strasbourg, Saint-Etienne, Dijon, Bordeaux, Rennes, Nantes...
¡solo por nombrar algunos! En España no hay tantas posibilidades de trabajo para
artistas jóvenes...
JALEA: La Opéra de Lyon, donde has debutado hace poco, presenta esta
temporada programas dobles muy sugestivos; en éste, se combinaba Ravel y
Zemlinski, ¿qué podrías destacar de este maridaje?
Mercedes: Creo que es una excelente idea
combinar ambas obras. Las dos hablan de forma muy distinta, de la crueldad
humana. En L'enfant et les sortilèges hay un personaje, el Niño,
que recibe una dura lección de vida por parte de los objetos y animales que lo
rodean y a los que les hace daño sin piedad, y finalmente esta lección lo
transforma para bien. El enano, es también otra opera
donde se muestra la crueldad humana, pero esta vez, la historia termina con la
muerte del protagonista, y queda la pregunta flotando de si la cruel infanta,
que hizo creer al Enano que podia enamorarse de él, aprende la lección. Su
ultima frase en la opera es: “me han regalado este juguete hoy, para mi 18
cumpleaños, y ya está roto...”.
JALEA: La obra de Zemlinski no es muy habitual en el repertorio, aunque es
de una gran belleza, y también muy compleja a nivel vocal…
Mercedes: Efectivamente, la música es
espectacular, ha sido un gran descubrimiento. Y el rol de El enano
es francamente dificil como pocos, tiene una tesitura asesina, una orquestación densisima y se vuelve muy dramático al final.
JALEA: Tú ya habías presentado Le Feu de L’enfant en una producción pedagógica
de Madrid que se vio en los teatros del Canal…
Mercedes: Debuté con ese rol el año
pasado, en una producción del Teatro Real donde tuve la oportunidad de
conocer a Didier Puntos, autor del conocido arreglo de esta ópera para
cuarteto (piano cuatro manos, flauta y violoncello), gran conocedor de la música de
Ravel y uno de los mejores músicos que he conocido.
JALEA: Es un rol que te ha traído suerte porque después de todas estas
citas te servirá también para presentarte en el prestigioso Festival de
Aix-en-Provence.
Mercedes: Si. Comencé a trabajarlo cuatro años atrás no sabiendo muy bien si
llegaría a poder cantarlo. Lo hice durante unas masteclasses con otro gran
músico y director de orquesta, Laurent Pillot. Yo, por esa epoca, no
cantaba tantos roles de coloratura pura,
como Olympia, Zerbinetta, etc... y fue el quien me dijo: "Éste es tu repertorio, ahora, puedes
cantarlo sin esfuerzo (¡o eso parece!), es un repertorio en el que puedes
destacarte y comenzar tu carrera." Y asi fue! Y evidentemente, el Festival de
Aix en Provence es una gran oportunidad. Es también un gran desafio cantar un rol en francés en
Francia......¡De esa experiencia he aprendido mucho, sin duda!
JALEA: Comenzarás la próxima temporada cantando otro título francés: Le roi
malgré lui en el Festival de Wexford, ¿qué podrías adelantarnos de este nuevo
compromiso?
Mercedes: Otro gran desafio, sin duda. Cantaré
el rol de la esclava Minka, un rol muy largo, con partes habladas, en francés,
y que vocalmente tiene de todo, mucho centro, pero también unas cuantas hojas
de una coloratura infernal... ¡La veo casi como una hermana de Lakmé! Wexford cuenta con una historía de más de 60 años de tradición, cuya misión es
re-descubrir tesoros operisticos poco
conocidos y es de esos festivales, en
donde toda la ciudad se implica en el evento.
JALEA: Hasta ahora son títulos todos muy interesantes pero infrecuentes ¿tienes ganas de revisitar el gran repertorio italiano o francés?
Mercedes: ¡A su debido momento, claro que si! Por
el momento esos otros roles son los que me ofrecen y yo me siento muy a gusto
con ellos. A mi me gusta mucho el gran repertorio
belcantista italiano, que estoy segura cantaré en unos años, pero, hay que
encontrar al principio esos roles en donde por el momento no intentas “ser”
si no “eres”. Son difíciles a nivel vocal y sobre todo a nivel musical y eso me
atrae también. El rol de Minka, por ejemplo es muy complejo a
nivel musical y armónico.. Llegará el momento en donde sienta que le hago
justicia a los roles del repertorio belcantista, y cuando esté lista, llegarán,
estoy segura.
JALEA: A muchos, de hecho, sorprendería saber que tu última actuación en
España fue interpretando una de las Walkyrias en la producción del Teatro de la
Maestranza, ¿qué te permite adecuarte tan rápidamente a diferentes vocalidades
y estilos?
Mercedes: Verdaderamente ha sido una gran
aventura mi encuentro con Wagner...
cuando recibi la propuesta, sencillamente no lo podía creer...con mi metro 60 y
mi voz de soprano coloratura.... Habia hecho la audición para el Maestro Halffter, y me
dije que: si él había pensado que podía hacerlo, al menos tenía que intentarlo.
Inmediatamente hablé con mi maestro, Horacio Amauri, que está en Argentina y se lo
conté. Él reflexionó por un par de dias y me dijo: "Hazlo, quizás descubras
cosas muy interesantes sobre tu instrumento". Y así fue.
Ya que la vocalidad
wagneriana me era ajena, asistí a muchos ensayos de los protagonistas, grandes
cantantes de ese repertorio, y asi comencé a comprender. Wagner es implacable, exige un máximo de
energía en cada frase, y hay que meterse en ese mundo fantástico que propone.
Antes de salir a cantar el famoso “Hojotoho” intentaba sentirme como una mujer
de 1.90, enorme, y salia a defender mis frases con todo el cuerpo. Técnicamente
encontré la manera de hacerlo, me centraba más en sentir todo mi cuerpo
resonando para pasar la tremenda masa orquestal (¡unos 100 musicos¡). Y me fue
muy bien, la experiencia fue más que positiva.
JALEA: Otro de tus caballos de batalla, por ejemplo, es la Zerbinetta de
Richard Strauss, un rol que entraña una enorme dificultad; ¿cómo planifica un cantante
un trabajo tan denso a nivel musical, interpretativo y vocal?
Mercedes: Comencé a “coquetear” con la
Zerbinetta hace más de siete años pero, sinceramente, en mi cabeza pensaba que no
podía con ella. Aunque siempre, poquito a poco, hoja por hoja (¡porque primero
hay afinar todas esas notas!), una vez por mes, agarraba la partitura y con
paciencia la trabajaba. Amaba tanto la música de Strauss, que tenía que
intentarlo. Y asi, durante años...
Evidentemente estaba en mí el poder cantarlo,
pero no fue hasta que llegué a España y empecé a trabajar con grandes
repertoristas conocedores de este repertorio que lo realicé. Es tan
dificil que si musicalmente no está bien comprendido y bien acompañado se
torna imposible. Hay que hacer caso de lo que uno siente en su garganta, hay
que escuchar opiniones de gente en la que confiamos, pero la ultima opinión
siempre la tiene nuestro cuerpo... Y
finalmente, ...esa tesitura estratosférica estaba ahi.
JALEA: Eres una enamorada también del trabajo de cámara, Lieder, canciones...
¿cómo planteas el trabajo para un recital?
Mercedes: Los recitales son verdaderamente
dificiles. Se viven en soledad, y eso tienen de apasionantes y a la vez duros.
Estás solo con el pianista, sin un vestuario, y un solo personaje al que
defender. Hay que encontrar los “personajes”
que habitan en cada canción, sus emociones, sus colores... Soy cantante
y amo el canto lírico, asi que lo que me apasiona es la búsqueda del sonido a
través de la palabra, intentar desaparecer y que aparezca, quien realmente lo
merece, el poeta y el músico. Cuando eso ocurre, se es feliz.
JALEA: ¿Cómo ves tu futuro? ¿Hay algún proyecto especial que te gustaría
llevar a cabo?
Mercedes: Este ha sido un gran año, sin duda,
en donde he comenzado a palpar lo que es vivir del canto, viajando, estando
lejos de casa por tanto tiempo... ¡Por el momento, me apasiona! Si pudiera pedir un
deseo, me gustaría en breve poder participar en una produccion de Ariadne y
cantar la Zerbinetta... ¡Ojalá!
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